Noticias El Periódico Tarija

Ciertas conductas en nuestro desenvolvimiento ciudadano se han ido imponiendo y no necesariamente porque sean buenas o positivas, más por el contrario, son malos hábitos que nos ponen en situación de riesgo y por ende a otras personas inocentes.

El uso del teléfono celular de manera irresponsable ha ocasionado accidentes con serías consecuencias, el caminar por la calle totalmente distraídos mirando la pantalla del celular hace que perdamos la noción de la realidad exponiendonos a ciertas situaciones arriesgadas. Peor aún si eso sucede mientras conducimos un automotor ya que los riesgos y consecuencias se multiplican doblemente, es muy común ver lo frecuente que resulta encontrar conductores con el celular en la mano y el vehículo en  marcha, descuido, irresponsabilidad, actuación cuasi criminal.

Varios municipios del país  ya han puesto en vigencia duras sanciones en contra de quien este usando el celular mientras conduce y eso que no nos referimos a estar «chateando» ni nada por el estilo…, solamente hablando y conversando. No conocemos los resultados en la aplicación de esas normativas pero es un ejemplo digno de imitar siempre y cuando hayan quienes la apliquen y esta no sea usada sólo para crear nuevas oportunidades de corrupción. Es muy complejo controlar lo que sucede cuando un oficial de policía o de la municipalidad sanciona a un conductor cuando comete esta falta, ni hay manera de saber si efectivamente se lo hizo o si se llego a algún «arreglo». Habría que medir cuantas boletas fueron emitidas con que frecuencia y a que horas para tener noción de la efectividad de la medida.

Pero más allá de que hayan leyes y sanciones, este es un tema que debemos abordarlo cada uno de nosotros con la seriedad e importancia que merece porque si no nos importa lo que nos pase, si debería interesarnos el daño que podemos hacerle a gente inocente que no tiene culpa alguna de nuestra irresponsabilidad.