BUENOS AIRES, ARGENTINA
Edgardo Bauza inició el viernes su ciclo como técnico de Argentina y su primera misión será convencer al astro Lionel Messi para que revoque su decisión de renunciar a la selección Albiceleste, de la que es capitán y figura.
Bauza, quien hasta la noche del jueves fue entrenador del Sao Paulo de Brasil, aterrizó horas después en su país y dijo que de inmediato tratará de seducir a Messi para que regrese a la selección, a la cual renunció tras la derrota de Argentina en la final de la Copa América Centenario del 27 de junio en Nueva Jersey.
«Haré lo posible para que Messi vuelva», destacó Bauza en reunión de prensa en Ezeiza, habitual cuartel general de los argentinos, donde se le presentó como flamante timonel de los Albicelestes en lugar del renunciante Gerardo Martino.
Bauza, de 58 años, dijo que viajaría a Barcelona para conversar con el astro de ese club, aunque no se mostró del todo optimista.
«Contemplo la posibilidad de que no vuelva Messi. Hasta ahora, que yo sepa, él no dijo otra cosa. No lo voy a convencer, vamos a hablar de fútbol», avisó el flamante conductor.
«Tengo la capacidad de analizar cuando hablo de fútbol e intuir las decisiones que pueda llegar a tener», agregó el dos veces campeón de la Copa Libertadores, primero con Liga de Quito de Ecuador y después con San Lorenzo de Argentina.
El primer desafío de Argentina será el 1 de setiembre ante Uruguay en Mendoza por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018 y cinco días después se medirá a Venezuela en Mérida.
Con Messi en el ataque, Argentina perdió tres finales seguidas: la Copa Mundial de Alemania en 2014 en Brasil y las Copas de América de 2015 y una especial un año después, en ambos casos con Chile.
Esa última derrota precipitó la renuncia de Messi primero y de Martino después, en medio de un caótico fútbol cuya Asociación del Fútbol Argentino (AFA) está intervenida por una comisión de la FIFA que busca restaurar el caos económico y deportivo en el que está envuelto esa entidad.