(ABI).- Bolivia entregó el lunes por la tarde al cónsul de Chile en este país, Milenko Skoknic, una nota verbal de protesta por las censuras y advertencias a la visita del Canciller, David Choquehuanca, y una comitiva oficial a los puertos de Arica y Antofagasta, para verificar las denuncias de abusos y discriminación contra camioneros bolivianos, además de vulneraciones al Tratado de 1904.
La nota fue entregada por el canciller interino y ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien dijo que Bolivia expresa su más «enérgico reclamo» frente a las muestras de descortesía, falta de respeto y «flagrantes» incumplimientos a varias convenciones, entre ellas, la Convención de Viena de 1961 y la Convención de Relaciones Consulares de 1963.
Horas antes, la empresa Terminal Puerto Arica (TPA) impidió el ingreso de una comitiva de legisladores y periodistas bolivianos, encabezada por el canciller David Choquehuanca, para una inspección ante denuncias de los camioneros de su país por malos tratos, discriminación y vulneraciones al Tratado de 1904.
Romero dijo que si al propio jefe de la diplomacia boliviana se le prohibió el ingreso a los puertos chilenos, debe preocupar el trato que se les da a los ciudadanos bolivianos que trabajan con el puerto, entre ellos transportistas y comerciantes.
«Si el canciller de Bolivia no tiene libre tránsito al puerto de Arica, qué será de la población boliviana que fundamentalmente con motivos de trabajo, de actividad económica, de transporte desarrolla sus actividades en el puerto de Arica, Antofagasta, el trato a nuestros compatriotas seguramente tiene características más desconsideradas», remarcó.
El Ministro boliviano «lamentó» la actitud de las autoridades chilenas, al puntualizar que la Cancillería boliviana, el 13 de julio envió el anuncio oficial de la visita de sus autoridades a Chile.
Sin embargo, dijo que Bolivia recibió de las autoridades chilenas una «severa» advertencia de que la comitiva boliviana se debía sujetar a normas de seguridad, como si se trataran de «delincuentes» y no autoridades nacionales.
«Cual si se tratara de un grupo de personas que no son bienvenidas, normalmente a una pandilla delictiva, se la trata de esa manera advirtiéndole acerca de medidas de orden público, de seguridad, no a una comitiva oficial, no a un Canciller y al presidente de las Cámaras de máximo poder, como la Asamblea Legislativa», sustentó.
A su juicio, esa actitud denota que Chile incumple el Tratado de 1904 que «estrictamente establece el más amplio, libre tránsito y la más amplia actividad comercial que pueden desarrollar supuestamente los ciudadanos bolivianos en puertos chilenos».
Asimismo, recordó que la Convención de Viena establece también que entre los países y las visitas de las autoridades se «debe respetar la más amplia protección inherente a su condición de autoridades y que los Estados receptores deben garantizar la más amplia circulación por su territorio, deben respetar su inmunidad diplomática».
La delegación de autoridades bolivianas, representantes del transporte pesado y periodistas, encabezada por el canciller David Choquehuanca, partió el domingo hacia Arica, primera escala de una visita de tres días, para verificar las denuncias de los transportistas bolivianos.
Por su parte, el cónsul de Chile en Bolivia, Milenko Skoknic, informó que recibió la misiva diplomática y que la «hará llegar a su Gobierno».