Jimmy Ortiz Saucedo
() Noticia: Asesor y exdirigente de la caravana busca asilo (El Deber 7-06-16).- Un asesor y exdirigente de los discapacitados decidió buscar asilo en Brasil. Camilo Bianchi, que reside en Pando, abandonó su casa y se trasladó hasta Epitaciolandia, en territorio brasileño, donde pidió asilo a las autoridades tras declararse perseguido por gente afín al ministro de la Presidente, Juan Ramón Quintana.
() Comentario: Suman y siguen los exiliados bolivianos en países amigos. En esta oportunidad es nada más ni nada menos que un ciudadano discapacitado, que escapa de las garras del gobierno «democrático» del Presidente Morales, y su poderoso capitán.
«No puedo dejar a mi familia en medio de tanta violencia, mi esposa también tiene discapacidad, los dos estamos en silla de ruedas y tenemos tres hijos. Todos estamos en Epitaciolandia, pero somos una familia de escasos recursos», dijo vía telefónica Camilo Bianchi.
Este tipo de cosas hiere mi conciencia de ser humano y de cristiano, es un asunto que no puedo callar. ¡Y si yo callara, las piedras gritarían! Cuando pensaba haber visto todas las villanías que es capaz de hacerle un régimen, al propio pueblo que lo eligió, aparecen nuevos actos inhumanos.
Este es otro ciudadano tiene que buscar la paz y la justicia, que en su país de origen se le niega, en otros países. ¡Qué vergüenza para los boliviano!, ¡que vergüenza para la verdadera democracia! ¡El exilio de un discapacitado es la locura total!
Levanto mi voz de protesta por la poca cobertura mediática, política y social que este caso tuvo, como si no fuera nada el exilio de un minusválido. Lo poco espanta y lo mucho amansa, la dictadura ha dejado huellas en nuestra sociedad.
Buscando en Internet algún antecedente histórico, sobre el exilio de minusválidos en la historia mundial, solo encontré el caso del éxodo republicano español de 1939, cuando algunos discapacitados escapaban del terror del dictador fascista Francisco Franco.
Dice la publicación: «Se inicia un exilio masivo cuya desgarradora marcha protagonizó las carreteras catalanas que conducían a Francia. Conformaron aquella huída desesperada mujeres, ancianos, niños, soldados e discapacitados que huían empujados por el miedo físico o psicológico de los últimos momentos de una guerra perdida» (exiliadosrepublicanos.info). ¡Cualquier semejanza, no es mera coincidencia!
No encontré nada igual en tiempos de paz y gobiernos democráticos, por lo que este exilio político de un discapacitado, es otro pionerismo plurinacional.
Hago mías las palabras de uno de nuestros exiliados, Alejandro Brown, que sufre en carne propia los rigores del exilio: «Las dictaduras del siglo XXI que implementaron los países del ALBA, no tienen ninguna diferencia con las dictaduras militares en términos de atropello a los derechos humanos, represión, exilio, persecución política, muertes, más de 100 presos políticos y el extraño caso de cerca de 1.234 exiliados en un país supuestamente democrático y de ellos, 184 están en Brasil. La diferencia está en los métodos que utilizan, antes se utilizaban paramilitares, mercenarios o militares mismo en la represión. Hoy la represión es más sofisticada, se toma el Poder Ejecutivo mediante voto, se des institucionaliza el país, se criminaliza a los actores políticos vigentes, y se toma el Poder político total, es decir el Legislativo, el judicial y el Ministerio Publico» (eju.tv 28 04 16).
Como ciudadano de esta Tierra Camba, quiero agradecer a todos los países que acogen a nuestros hermanos en su territorio, que les dan amor y cobijo, nunca olvidaremos este acto de solidaridad con nuestra gente. Muchas gracias a Paraguay, a Uruguay, a EEUU, a Perú, a España y a Brasil. Estos 6 países reconocen que en el Estado Plurinacional no hay justicia, y que estas son clarísimas persecuciones políticas.
Un reconocimiento especial a Brasil, donde está la gran mayoría de nuestra gente. Todos conocemos la proverbial hospitalidad de este pueblo hermano, un país que tiene una larga tradición de apoyo a los exiliados. Yo tuve la suerte de estudiar allá, y conozco en primera persona su calidad humana.
No hay cosa que dañe más y desprestigie a la democracia de un país, que los exiliados. Es inaceptable que un país democrático tenga exiliados. Esto solo es admisible en países seudodemocráticos, que se escudan en los cálidos ropajes de la democracia, para cometer sus tropelías.
Un fraterno saludo Camba para nuestros presos, exiliados, y perseguidos políticos. La libertad es todavía en Bolivia un derecho a conquistar, como ya se reconoce internacionalmente (ABC Asunción 21-12-12).