REDACCIÓN/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico-mayo 22) El secuestro de Marcial Rengifo, ex ejecutivo seccional de Yacuiba, terminó ayer rodeado de incertidumbre sobre lo acontecido. Rengifo, quien se encontraba secuestrado desde la noche del miércoles, según los testimonios de su esposa, fue hallado en la mañana de ayer en las proximidades de la localidad yacuibeña de Palmar Grande, a unos 60 kilómetros de la ciudad fronteriza, según reportaron los medios locales.
En un primer momento circuló la información de que Rengifo fue encontrado con síntomas de haber sido golpeado por lo que fue trasladado al hospital de urgencia para que los médicos lo observarán, según informaron a Radio Yacuiba fuentes de la familia de la ex autoridad chaqueña, quienes, en función al informe preliminar que les había facilitado la policía, aseguraron que habían sido aprehendidos varios de los supuestos secuestradores aunque no especificaron el número.
Sin embargo, Rengifo fue dirigido directamente al Comando de Frontera Policial de Yacuiba donde fue observado por el médico forense. Hasta el lugar se desplazaron los periodistas locales que esperaron durante horas alguna comparecencia de las autoridades pero solo declaró el forense, Walter Flores.
“Se puede evidenciar una herida contusa pequeña en el parietal, en la zona medial, y dolores musculares generalizados en la región dorsal y en la región del tórax. No hemos evidenciado lesiones por arma blanca o de fuego, ni lesiones óseas, heridas descartadas absolutamente. Sin embargo, por haberse calificado como un trauma cráneo encefálico, es preferible que sea trasladado a un centro médico y reciba la atención adecuada”, indicó Flores.
Ese fue la única información sobre el caso que tanto los periodistas de Yacuiba como los de Tarija pudieron obtener ya que ni el comandante de frontera ni tampoco el comandante departamental, quien estaba fuera de la capital del departamento, declararon sobre el caso.
Tampoco los familiares, ni la esposa Josefa Correa, ni su amigo Evangelio Cáceres, quienes fueron los que informaron a la prensa del secuestro, quisieron hacer declaraciones al respecto.
Inicio del secuestro
El ex ejecutivo seccional de Yacuiba Marcial Rengifo fue secuestrado en la noche del miércoles cuando se dirigía a su casa después de haber realizado unas labores en el campo, según confirmó su esposa, Josefa Correa, a los medios regionales, quien aseguró que los secuestradores habían solicitado 200.000 dólares para ponerlo en libertad.
La noticia comenzó a propagarse en torno al mediodía del jueves a través de una entrevista en la emisora yacuibeña Lasser con Evangelino Cáceres, allegado de Marcial Rengifo, quien mostró su preocupación por lo sucedido y reveló que los secuestradores habían solicitado 200.000 dólares de rescate.
Posteriormente, en uno de los medios televisivos de Tarija la esposa del ex ejecutivo seccional confirmó la noticia y aseguró que Rengifo había salido el miércoles de su casa y no había vuelto.
Desinformación e incongruencias del caso
Debido a la falta de información sobre el caso del secuestro de Marcial Rengifo, empezaron a correr versiones diversas sobre el hallazgo de la ex autoridad. Una de ellas fue que incluso la policía participó en un enfrentamiento, con cruce de disparos, en contra de los supuestos secuestradores. Sin embargo, todavía no se conoce nada de la actuación policial.
No se sabe qué pasó con los secuestradores, ni cuántos eran, ni quiénes eran, ni si fueron aprehendidos todos o se escapó alguno. También se desconoce si se llegó a pagar el rescate o cuales fueron las circunstancias en las que se encontró al ex ejecutivo seccional.
Pero además, el informe del médico forense, en el que aseguró que Rengifo solo presenta una herida leve en la cabeza y picaduras de mosquitos, presenta incongruencias con la versión que dio la esposa a los medios de comunicación. Según la esposa, los secuestradores llamaron desde el teléfono celular del propio Rengifo para pedir el rescate y pudo escuchar la voz de su marido entre gritos, como si estuviera siendo torturado, sin embargo, el médico forense no encontró ninguna evidencia de malos tratos. (eP)