En un innovador ensayo clínico revisado por pares, el primero de su tipo, un grupo de científicos han logrado hacer retroceder el reloj biológico de los participantes hasta tres años, y en tan solo ocho semanas, a través de una combinación de cambios en el estilo de vida y la dieta.
El estudio, publicado recientemente en la revista Aging, se basa en un ensayo clínico aleatorizado realizado con la participación de 43 hombres adultos sanos con edades comprendidas entre 50 y 72 años. El programa de tratamiento de ocho semanas incluyó una dieta especial, directrices sobre el sueño, ejercicio y relajación, así como probióticos y fitonutrientes suplementarios.
El tratamiento logró reducir de manera significativa la edad biológica, medida por el llamado reloj epigenético de Horvath, un punto de referencia para las investigaciones de este tipo basado en los niveles de metilación del ADN. Dado que el envejecimiento es el principal impulsor de las enfermedades crónicas, esta reducción tiene el potencial para ayudarnos a vivir mejor y por más tiempo, sugieren los autores de la investigación, realizada por el Instituto de Investigación Helfgott (EE.UU.).
Una investigación «única»
Kara Fitzgerald, la autora principal del estudio, sostiene en un comunicado que la investigación es «única» en términos del uso de un programa «dietético y de estilo de vida seguro y no farmacéutico», de un grupo de control y del grado de reducción de edad. «Actualmente estamos inscribiendo participantes para un estudio más amplio que esperamos que corrobore estos hallazgos», resaltó.
El coautor y epigenético Moshe Szyf subrayó, a su vez, que el estudio «proporciona la primera idea de la posibilidad de utilizar alteraciones naturales para atacar los procesos epigenéticos y mejorar nuestro bienestar y quizás incluso la longevidad y la esperanza de vida».
Con todo, los autores reconocen las limitaciones de su investigación y buscan «grupos de estudio y poblaciones más grandes más allá de los hombres de mediana edad».