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Fuente: AP

Un tren se detiene en la estación de metro de Odenplan en el centro de Estocolmo, donde los pasajeros sin mascarillas suben o bajan antes de acomodarse para mirar sus celulares.

Ya sean trenes o tranvías, supermercados o centros comerciales -lugares donde las mascarillas son habituales en buena parte del mundo- los suecos viven su vida sin ellas.

Cuando la mayor parte de Europa confinó a su población al inicio de la pandemia cerrando escuelas, restaurantes, gimnasios e incluso fronteras, los suecos siguieron disfrutando de muchas libertades.

La estrategia relativamente discreta llamó la atención del mundo. Pero también coincidió con una tasa de muertos per capita mucho mayor que la de otros países nórdicos.

Ahora que los contagios vuelven a subir en buena parte de Europa, el país de 10 millones de habitantes registra una de las cifras más bajas de nuevos casos de coronavirus, y solo tiene 14 pacientes del virus en cuidados intensivos.

Sin embargo, que la estrategia de Suecia sea un éxito es algo que aún no está claro.

Sus autoridades sanitarias, y en particular el epidemiólogo jefe Anders Tegnell, siguen repitiendo una frase ya familiar: es demasiado pronto para decirlo, y todos los países están en fases distintas de la pandemia.

Eso no ha impedido a una funcionaria de la Organización Mundial de la Salud decir que el continente debería aprender algunas lecciones de Suecia que podrían ayudar a combatir el virus en otros lugares.

“Debemos reconocer que Suecia, en este momento, ha evitado el aumento que se ha visto en algunos de los otros países en la Europa occidental”, dijo el jueves la responsable de urgencias de la OMS en Europa, Catherine Smallwood. “Creo que se pueden aprender lecciones de eso. Estaremos muy atentos a trabajar y saber más de la estrategia sueca”.

Según el Centro Europeo de Control de Enfermedades, Suecia ha reportado 30,3 nuevos casos de COVID-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, frente a los 292,2 en España, 172,1 en Francia, 61,8 en Gran Bretaña y 69,2 en Dinamarca, países que impusieron estrictas cuarentenas al inicio de la pandemia.

En total, Suecia ha reportado 88.237 contagios y 5.864 muertos por el virus, o 57,5 muertes por cada 100.000 habitantes desde el inicio de la crisis.

La forma en la que se veía la estrategia de Suecia en el exterior parecía depender sobre todo de en qué fase de la pandemia estaba el observador en ese momento. En un principio, muchos extranjeros vieron con incredulidad las imágenes de suecos cenando con amigos en restaurantes o tomando cócteles en las orillas de Estocolmo. Algunos sintieron envidia por los negocios suecos, que no se vieron obligados a cerrar.