EL COMERCIO
Una nueva conexión ferroviaria entre Hong Kong y China continental fue inaugurada hoy, un proyecto que le cede a Beijing una parte del territorio de la ex colonia británica y es denunciado por sus críticos como un «caballo de Troya» del gigante asiático.
Agentes de seguridad chinos fueron desplegados en un área especial de la nueva estación de West Kowloon, en pleno corazón de Hong Kong. Esta es la primera vez desde la retrocesión de Hong Kong a China, en 1997, que las leyes chinas se aplican en un trozo del territorio semiautónomo.
A pesar de los temores de los opositores al proyecto, centenares de viajeros se hicieron presentes este domingo en la terminal ferroviaria. El primer convoy de alta velocidad con destino a Shenzhen, en el sur de China, partió a las 07:00 a.m.