LORENA PÉREZ/BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, agosto 23/2018) Desde el año 1998, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), declaró que el 23 de agosto de cada año, se recuerde el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición.
En la noche del 22 al 23 de agosto de 1791, se produjo en Santo Domingo, actualmente Haití y la República Dominicana, el comienzo de una sublevación que sería de decisiva importancia para la abolición del comercio transatlántico de esclavos.
La finalidad que persigue el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, es inscribir la tragedia del comercio de esclavos en la memoria de todos los pueblos.
Al respecto, el director del Archivo Histórico Departamental e historiador, Elías Vacaflor Dorakis, explicó los antecedentes de este tema, mismos que nacen en la Corona Española, cuando los reyes instruían a las autoridades pertinentes, el respeto a los derechos legítimos de los indígenas.
“Pero la distancia que había entre España y sus colonias, los encargados de cumplir con las órdenes, nunca lo hacían y ahí es donde aparece la figura perversa de los corregidores españoles”, indicó.
Los corregidores, para su propio beneficio, explotaban a los indígenas, lo que provocó un descenso en la población indígena, porque muchos escapaban de un lugar a otro y abandonaban sus hogares.
“Ante la falta de mano de obra, los españoles trajeron a personas de origen africano, del Caribe, Haití, entre otros, y cuando descubrieron minas de plata en Potosí, con mayor razón”, explicó.
Estas personas que llegaron a Bolivia en carguíos y barcos, de acuerdo a Vacaflor, la “perversidad” fue la máxima expresión de la naturaleza humana.
“La historia que existe sobre el tema, es para que las personas nos demos cuenta, cuán loco puede llegar a ser el hombre, cuando existen intereses económicos, aquí y en el Alto Perú, se dieron casos muy dramáticos de la explotación de personas de color”, afirmó.
Es difícil pensar que en pleno siglo XXI, aún exista la esclavitud, pero una forma de sometimiento moderno a nivel mundial, es la trata de personas y en la mayoría de los casos, las víctimas son niños, adolescentes y mujeres que son principalmente seducidos para la explotación sexual o el trabajo forzado.
Vacaflor, aseguró que hoy se celebran diferentes actividades en el mundo, mismas que están patrocinadas por la Unesco, para que todos los países realicen actos en homenaje al arrepentimiento “sincero” por los daños que se hicieron.
Alarma en Tarija por el incremento de casos de trata
La trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso como el acto sexual.
“La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a varias personas en todo el mundo, por eso Tarija no se escapa de esa violación”, explicó el fiscal Carlos Oblitas Álvarez.
Si bien, la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
El fiscal, afirmó que en el año 2017, el Ministerio Público registró un total de 18 causas por trata y tráfico, de ellas, 13 fueron rechazadas, porque no han configurado en el tipo penal de trata, de las que 5 aún están abiertas. Dos personas están detenidas y tres en etapa de investigación.
Según las estimaciones globales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de 2 millones de personas son víctimas de la trata humana cada año.
Bolivia y Argentina han sido identificados como países de origen, tránsito y destino de todas las formas de trata de personas.
Por su parte, el monseñor Javier del Río Sendino y obispo en Tarija, afirmó que la trata de personas, es un tema muy actual, por lo que la Iglesia Católica, se encuentra ejecutando diferentes medidas al respecto.
“El papa Francisco, está hablando mucho de este tema, y está poniendo a la Iglesia en postura de alerta y compromiso para el tema de la trata de personas, un tema gravísimo donde sufren mujeres, hombres, niños y es una explotación total de la persona”, explicó.
El obispo, lamentó que este delito, lamentablemente en vez de disminuir, está aumentando, en sus formas y en diferentes puntos del mundo. En Tarija, la Iglesia cuenta con una oficina dedicada expresamente a este tema.
“Es una oficina de movilidad humana que logramos y hoy viene a ser de emigración y migración, dado que Tarija por la parte de Bermejo y Yacuiba, tiene zonas fronterizas donde lamentablemente tenemos una realidad más grande”, indicó.
Las oficinas de Caritas Pastoral Social Tarija, cuentan con un lugar de acogida, donde también disponen con profesionales para trabajar la documentación y las medidas legales cuando se presentan este tipo de casos.
“Es una aportación pequeña, tampoco tenemos en nuestras manos más, pero hacemos todo lo que podemos en este terreno”.
La explotación de las personas es algo muy grave porque es una esclavitud, someter a una persona a la pérdida de su dignidad y sus derechos, recalcó el líder religioso.
Negocio de la trata
Los beneficios de las personas involucradas en este delito, en su mayoría son económicos; el monseñor Javier del Río, reveló que este tipo de actividades ilegales, son dirigidas por mafias “muy grandes”.
“La maldad humana y la esclavitud que someten algunas personas, única y exclusivamente por motivos económicos, es algo verdaderamente grave, una ofensa a la humanidad, una falta total de respeto a una persona”, refirió.
El obispo en Tarija, afirmó que el tema de la trata y tráfico de personas, es una de las grandes preocupaciones del papa Francisco a nivel global, por lo que espera, que los colegios, las iglesias, los medios de comunicación e instituciones públicas, trabajen en este tema.
“En la oficina de Caritas, aparecen casos muy dramáticos, en algunos se ha podido hacer algo y en otros no se pudo hacer nada, esta jornada, ojalá ayude a todas las instancias a enfrentar la gravedad de este tema”, aseveró.
Javier del Río, señaló que tomar conciencia es importante, pero tomar medidas en el tema, es más aún, por lo que espera que las autoridades tomen cartas en este asunto.
“Algunas veces no sé si las autoridades siempre están dispuestas o quieren hacer algo serio, porque el problema no es pequeño, es muy grande, ojalá se tomen medidas, los pueblos interesados son gente muy poderosa y manejan muchísimo dinero”, recalcó. (eP).
elAPUNTE
El ser humano remplazado por mulas
El historiador, Elías Vacaflor, explicó que si bien los indígenas que trabajaban en las minas en Potosí y otros lugares en la época de la colonia, eran personas muy fuertes, no soportaban la carga de trabajo, por lo que ahí, inicia la búsqueda de las mulas.
“El animal tampoco aguantaba, entonces para suplir al indígena humano y a la mula, trajeron a las personas de color, que eran más resistentes; la historia de Potosí y la explotación de las personas, se escribió con mucha sangre”, afirmó.
Esta situación, provocó diferentes rebeliones en el continente americano, en la noche del 22 al 23 de agosto de 1791, se efectuó una rebelión en contra de la Corona de España, una “mecha que se expandió en el continente”.
Un ejemplo “dramático” en el tema de la esclavitud, según Vacaflor, es la situación por la que atravesó la población de Haití, la cual tuvo que pagar más de 180 millones de dólares a Francia, para que le otorguen la libertad.
“A pesar de haber sido oprimidos, explotados, aniquilados, un holocausto tangible, Haití es uno de los países más dignos a mi entender”, destacó.
losDATOS
En el año 2017, el Ministerio Público registró un total de 18 causas por trata y tráfico, de ellas, 13 fueron rechazadas en Tarija.
Bolivia cuenta con la Ley Integral contra la Trata y Tráfico de Personas, que tiene por objeto garantizar la protección y atención de las víctimas, de la misma manera brinda mecanismos de prevención, persecución como de sanción.
NOTA DE APOYO
Solo ante la ley se erradicó la esclavitud
Según el obispo de Tarija, monseñor Javier del Río Sendino, la esclavitud se erradicó solo ante la ley, pero no en la realidad, además, señaló que en Bolivia “mucho nos quejamos que hay leyes muy buenas, pero que no se cumplen del todo”.
“Uno lee los medios de prensa y pude ver esa misma pregunta a unas personas en un país africano, la respuesta es esa, según las leyes eso ya no existe, pero en la práctica, sigue siendo una realidad, esto es lo triste”, lamentó.
En Tarija, en zonas exóticas y muy abandonadas, de acuerdo a del Río, se dijo que aún existen personas que tratan a sus empleados como “verdaderos esclavos”; familias que están totalmente sometidas a la autoridades de su “amo”.
“A veces los gobiernos saben y no hacen nada, esta es la triste realidad”, declaró.