– Sumó su quinta derrota consecutiva y pese al cambio de timón, el plantel no levanta cabeza y ya empieza a pensar en el descenso
JOAQUÍN JORDÁN AZURDUY
Vikingos dejó todo en la cancha pero no fue suficiente para batir al campeón Calero y terminó perdiendo por 74-94, en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobasquet), jugada en la víspera en el coliseo Guadalquivir.
La quinta derrota consecutiva llegó para el equipo tarijeño merced a sus propios errores y a la notable eficacia del elenco potosino que mantiene la base del equipo que tocó el cielo con las manos el año pasado. Ayer extendió su buen arranque en la Liga.
Los de la Villa Imperial llegaban con cierto favoritismo, pues ganaron sus primeros cotejos incluido el clásico con Pichincha, pero fue Vikingos el que tomó la iniciativa desde que el balón saltó al aire.
El quinteto visitante firmó un inicio delirante, dejó sin espacios a los locales y tomó la ventaja. Por el lado contrario, Rafael Rodríguez de Vikingos se encargó de no perderle pisada a la visita, que se llevaron el primer cuarto con un amplio 10-25.
El segundo cuarto puso en evidencia las desconcentraciones del elenco tarijeño. Falló en la zona de ataque y a Calero no se le puede dar ese tipo de regalos. A pesar de eso Vikingos mejoró y el segundo cuarto lo ganó por 25-19 para que el global del primer tiempo quede 35 a 44.
Cuando parecía que Vikingos iba a reponerse, el paso por los vestuarios favoreció notablemente al cuadro visitante. El dominio calereño se reflejó en los seis puntos anotados en los primeros minutos del tercer cuarto. Sólo los dos últimos minutos salvó a los anfitriones con lo que la tercera cancha terminó empatada a 21.
En el último cuarto, las equivocaciones locales fueron más evidentes, Calero fue infalible en el contragolpe, llegó a sacar una gran diferencia y consumó su victoria, pese a que en los últimos minutos Vikingos se adueñó del balón, pero sin contundencia ni suerte. Los potosinos ganaron la cancha por 18-29 y el partido por 74 a 94, 20 puntos de diferencia.
Al final del partido hubo un altercado entre los clubes que se enfrentaron a ademanes de darse algunos golpes y empujones que empañó el espectáculo, lo que está claro es que tiene que mejorar el arbitraje para que esto no suceda porque dejan jugar fuerte y terminan en estos altercados.
Para la sorpresa de todo el público alrededor de 300 seguidores de Calero, entre residentes potosinos e hinchas que llegaron desde la Villa Imperial, colmaron una de las tribunas del coliseo, mostrando que este equipo está preparado en todos los aspectos y buscará nuevamente el título.