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El presidente Evo Morales aseveró el viernes que las presuntas irregularidades, que son investigadas, en la compra de tres taladros por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no causó daño económico al Estado, porque se tomaron previsiones mediante la unidad de transparencia del sector.
«Si se sospecha que ha habido problemas en temas de procedimiento, muy sospechosos están en manos de la Contraloría, Ministerio (Viceministerio) de Transparencia, pero no hubo daño económico al Estado, y felizmente hemos previsto eso gracias a la unidad de transparencia», dijo en conferencia de prensa.
A mediados de marzo, el directorio de YPFB decidió remitir a la Contraloría y al Ministerio Público el informe de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Hidrocarburos sobre supuestas irregularidades en la adjudicación de tres taladros a la empresa Drillmec.
El 19 de abril, YPFB separó a 15 funcionarios, entre ellos su vicepresidente de Administración, Contratación y Fiscalización, investigados por presuntos hechos irregulares en el proceso de contratación de la compañía italiana.
Mientras que recientemente Yacimientos formalizó la disolución del contrato con italiana Drillmec y anunció desde el 15 de mayo la implementación de un nuevo sistema que permitirá mejorar la fiscalización en los procesos de adjudicación.
Morales manifestó que fue una decisión acertada elegir a los responsables de las unidades de transparencia de las entidades públicas entre un grupo de confianza y no como antes, cuando era el gerente quien tenía en sus manos la designación.
«Antes dejamos en manos del gerente, y no se hace mucha investigación, ahora ese será el mecanismo de cómo mejorar unidades de transparencia», mencionó.
El jefe de Estado informó que la gestión de la estatal petrolera, una de las más importantes empresas del país, es objeto de una «evaluación», proceso que es de cumplimiento obligatorio, y no por el caso de los taladros, sino para ver los resultados de su trabajo.