Tranquiliza ver o saber que las actuales autoridades sí toman muy en cuenta el criterio médico para asumir decisiones respecto a la pandemia, por lo menos así lo dijo el gobernador Montes cuando se le consultó sobre si se decretaría el encapsulamiento desde este jueves y por cuatro días.
Llama la atención la oposición automática a las medidas de organizaciones como Fejuve Cercado, los gremiales, el transporte y otras, porque les afecta económicamente ya que no pueden trabajar. Se entiende la preocupación en medio de la crisis sanitaria y económica pero son pocas las medidas que se pueden tomar ante el cuadro actual de incremento de casos de Covid y las salas de terapia intensiva en colapso. Es una lastima que la dirigencia de estos sectores solo se oponga y no proponga, para que sus afiliados se comporten de manera más responsable cumpliendo las normas de bio seguridad y tanto más que se puede hacer. Oponerse por oponerse no ayuda, entorpece lo poco que se puede hacer más bien, ante una enfermedad que nos cambió los planes a todos. No entender que las restricciones que se dicten son una directa consecuencia del mal comportamiento de la población, es no ver que no somos parte del problema sino el problema en si. Con seguridad que si la gente tomara en serio la pandemia y dejara de reunirse en actividades sociales, aglomerarse en ferias, andar sin barbijo y no respetando la distancia con otros, hoy nuestra realidad fuera otra, no tan compleja y trágica, lo que vivimos es una reacción lógica a nuestra irresponsabilidad, los muchos enfermos y muertos están ahí gracias a nosotros y aún así no queremos entenderlo o nos conviene no hacerlo. Por eso cuestionamos esa actitud de oposición cuando más bien cada organización debería trabajar hacia adentro y ver cómo instruye y controla mejor a sus miembros para así contribuir en algo.
Las autoridades y los médicos tendrán que evaluar técnicamente y sin apasionamientos, qué tanto bien, qué tan positiva puede ser la respuesta a solo cuatro días de encierro si es que el resto del tiempo, en la calle, todo está como si aquí nada pasara.