Muchas veces hablamos de que estamos mal, de que seguimos actuando como hace 20 años, que las experiencias se repiten, que los políticos por más que cambien de cara y nombre actúan igual, que vivimos mas estrados, corriendo, con el tiempo como límite para todo, que la vida dejó de ser tan tranquila, las calles están inundadas de vehículos que nos enferman por sus gases y ruidos, las gentes ya no son tan amables, tan cordiales, esta vorágine las consume y ahí estamos nosotros, sin saber como convertirnos en protagonistas del cambio que tanto reclamamos y necesitamos.
Es muy cierto que para atender los requerimientos del pueblo, elegimos autoridades que con tan sólo postularse asumen una responsabilidad, como que ponemos sobre sus hombros todo el peso, como que creemos que el sólo hecho de ser es suficiente para que nos sintamos confiados y relajados. Si bien como medio de comunicación estamos siempre en la vereda contraria del poder y de alguna manera somos fiscalizadores de quienes lo detentan, no podemos dejar de reconocer que cada ciudadano también es responsable de sus propios actos que de alguna manera repercuten en la sociedad, la suma de las responsabilidades ciudadanas se reflejan en el desenvolvimiento de la misma. Así es, lo que Ud. haga tiene un efecto en todos, más allá de que pensemos que no es así o que si sólo lo hace uno no complicará nada, que si sólo se lo hace una vez no sucederá nada… pues no es así, cada acto nuestro repercute y afecta, tiene un eco que no escuchamos pero que se difunde, ya sea de manera positiva o negativa. Es como cuando alguien arroja basura desde un auto creyendo que por esto la ciudad no se ensuciará, el drama es que así como este sujeto existen otros, tal vez miles, que piensan y actúan igual con resultados obvios.
Por eso no debe quedar duda de que el cambio auténtico comienza por cada uno de nosotros, hasta el más mínimo tiene efecto y la suma hace que avancemos, que mejoremos como sociedad. Somos muy receptivos ante la propuesta del cambio pero reacios a aplicarla cuando nos afecta, cuando nos aleja de nuestra zona de confort, de lo que conocemos, de lo que ya no necesitamos experimentar… Somos parte de un todo, eres parte de ese todo, cambia, para bien, aunque sea un poquito y tu mismo verás los resultados.