El despliegue por China de un brazo robótico unido al módulo central de su estación espacial Tiangong es motivo de preocupación en EE.UU., que sospecha que esta tecnología «podría ser utilizada en un futuro sistema para atacar otros satélites«, informa South China Morning Post.
El dispositivo, que mide 10 metros de largo, puede moverse por el exterior de la estación y es capaz de levantar objetos que pesan hasta 20 toneladas, se utilizará para sujetar naves espaciales entrantes mientras se acercan y ayudarlas a acoplarse a la plataforma, según los especialistas chinos.
James Dickinson, jefe del Comando Espacial de EE.UU., comentó ante el Congreso de EE.UU. que este dispositivo puede representar un «desafío» en el ámbito espacial. «Un objeto notable es el Shijian-17, un satélite chino con un brazo robótico», subrayó Dickinson, que advirtió a continuación que «la tecnología de brazo robótico basada en el espacio potencialmente podría ser utilizada en un futuro sistema para atacar a otros satélites». «China también tiene múltiples sistemas de láser basados en tierra de diferentes niveles de potencia que podrían cegar o dañar los sistemas de satélites», añadió.
La Academia Сhina de Tecnología Espacial, que desarrolló y opera el Shijian-17, dijo en el momento de su lanzamiento en 2016 que su misión era probar «tecnologías de observación de desechos espaciales en órbita alta».
Sin embargo, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos con sede en Washington, declaró en marzo que el satélite había realizado a lo largo de los años una serie de «maniobras inusuales», variando su posición en relación con otros satélites mientras se encontraba en órbita geoestacionaria.
La NASA comenzó a equipar sus naves espaciales con brazos robóticos en la década de 1990, recuerda el analista militar Antony Wong Dong, que ve comprensible que los estadounidenses estén preocupados. «La pregunta clave es cuándo es utilizada por los chinos y cuál es su propósito real», comentó.
Sin embargo, Song Zhongping, experto militar en Hong Kong, considera que Dickinson usa la supuesta amenaza de China para justificar un mayor presupuesto en EE.UU., al tiempo que recuerda que la importancia de la eliminación de desechos espaciales. «Si China hace un gran avance en la eliminación de escombros, será bienvenido internacionalmente», subrayó.
En 2016, Pekín afirmó que el tratamiento de los desechos espaciales, incluidos el monitoreo, la alerta temprana y la respuesta de emergencia, era una de sus 10 tareas principales. De momento, se han considerado y probado varios métodos para eliminar la basura espacial, desde recogerla con brazos robóticos y redes hasta destruirla con láseres.