Sillent Hill es un videojuego de terror en el que el pueblo es un protagonista más, todo el lugar está maldito y lo envuelve una densa niebla y convierte si quedas atrapado dentro de sus brumosos límites convertirá tus más profundos miedos en realidad.
Esto desde luego es ficción pero que pasaría si les dijera que hubo un caso real ocurrido en 1986 en donde todo un pueblo quedó envuelto en una terrible bruma y mató a todo animal a la redonda, aves, insectos y más de 5000 cabezas de ganado. Pero lo peor por mucho fueron las personas.
Más de 1700 personas murieron esa noche, entre ancianos, adultos, jóvenes y niños. Y lo más terrorífico de todo es que parecía como si la muerte los hubiese alcanzado sin darse cuenta. Los cuerpos se encontraron en el mismo lugar en donde se encontraban realizando sus actividades sin señales de haber tenido pánico o desesperación.
Muchos de sus habitantes creían que había sido un castigo divino o una maldición vudú, sin embargo lo que lo ocasionó es aún más terrible y lo más perturbador es que puede volver a ocurrir en cualquier momento y aún no estamos preparados para enfrentarlo.