Mucho se habla de la posible vuelta de Cristiano Ronaldo al Real Madrid, sobre todo tras las palabras de ZIdane abriendo la posibilidad de que el portugués regresara a la disciplina blanca. Y a pesar incluso de que, desde la entidad madridista, se pretende continuar con la política de fichajes que aporten juventud al equipo, como supondría por ejemplo la incorporación de jugadores como Haaland o Mbappé, objetivos prioritarios del club,Sin embargo, el regreso de CR7, aunque no sea más que una especulación, siempre es un aliciente para muchos seguidores. Sobre todo para esos que añoran volver a verle brillar muchas más noches en el futuro y flamante Bernabéu. Pero en estos casos, en los que se trata de astros futbolísticos influye también, más allá de los recuerdos y vinculaciones a una camiseta, el aspecto económico, y en particular, el que tiene que ver con la fiscalidad de un país.
CR7 disfruta de un régimen fiscal especial. No se fue a Italia por casualidad, ya que el país transalpino dispone del tratamiento fiscal más favorable de las cinco grandes ligas del continente«, explica Toni Roca CEO en Himnus – Football Lawyers y en el Sports Law Institute.
ESPAÑA, EN CLARA DESVENTAJA
Según este experto, dicha flexibilidad en el país azzurro le ha posibilitado a Cristiano Ronaldo tributar sólo 225.000 al año a la Hacienda italiana por todos los rendimientos obtenidos en el extranjero. Es decir, los relativos a la explotación de sus derechos de imagen, por los que percibe una suma cercana a los 40 millones de euros anuales.
Esto no hubiera podido ocurrir en España ya que, desde que salió la Ley Beckham en 2016, los clubes están en una clara situación de desventaja ya que la tasa impositiva efectiva en nuestro país es mucho mayor para motivar la importación de talento futbolístico.