Para el ente colegiado, la zona de Ancón, anexa al Portillo, representa la opción más económica para el bolsillo de la ciudadanía
Gabriel Morales Espíndola/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-Febrero, 13/2021) El presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) filial Tarija, Pascual Velázques Osorio, saludó la decisión del Ministerio de Medio Ambiente y Agua acerca de abrir la posibilidad de evaluar otras opciones, además de San Luis, para emplazar la Macro Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en la capital del departamento.
Resaltó que ya se ha definido un cronograma de actividades, donde se enmarca que a partir de las observaciones que presente la institución colegiada, se llevará a cabo una reunión institucional entre expertos de la SIB y un equipo técnico de la empresa constructora que asumirá el proyecto, para abordar los cuestionamientos al estudio.
“A partir de ello, en un debate técnico se podrá dilucidar de qué manera podemos coadyuvar si es que se puede mejorar el estudio y si hay la voluntad política del Ministerio y la constructora, se puede solucionar en un tiempo de no más de dos meses, hay estudios que requieren mucho dinero y las instituciones públicas deben consultar a los expertos”, apuntó.
La Sociedad de Ingenieros ha emitido recomendaciones sobre el estudio realizado por la empresa AETOS, que resolvió declarar a San Luis como la zona más apta para ejecutar una Macro Planta de Tratamiento, instando a las autoridades de la Gobernación, Alcaldía y el Gobierno Nacional a profundizar la observación de otras zonas como Ancón o Cabeza de Toro, para poder reducir costos que serían demasiado elevados en caso de mantenerse el distrito 11 como lugar elegido.
ElAPUNTE
Tecnologías marcan la diferencia
Según Velázques, la tecnología de lodos activados, que fue recomendada por la empresa AETOS para el sistema de la Macro Planta de Tratamiento en San Luis, representa costos elevados de mantenimiento y funcionamiento, cifras que serán cobradas al bolsillo de los ciudadanos tarijeños, sin embargo, agregó que la tecnología “a presión” podría utilizarse en Ancón, con una inversión menor para el Estado.