Noticias El Periódico Tarija

Una de las actividades más riesgosas es conducir una motocicleta, estamos expuestos en todo momento ya que al estar sobre dos ruedas no tenemos la estabilidad suficiente para evitar una caída. Asimismo, si otro vehículo nos golpea nos desequilibra y se produce un accidente que puede tener consecuencias bastante serias. Si a lo expuesto le sumamos la velocidad excesiva que muchos le imprimen al motorizado, es más que evidente que estamos ante un cuadro complejo.

Ya mostramos situaciones que se presentan en Tarija todos los días y que siguen sucediendo a la vista de la policia de tránsito y público en general, hablamos de los que van de a tres y hasta cuatro sobre una moto, también aquellos que llevan niños como sándwiches en medio de dos adultos, los que adelantan por la derecha y los que no usan casco de seguridad. A este último ejemplo debemos sumar a aquellos que sí llevan el casco pero no se lo ponen, lo pasean como un adorno con la incomodidad lógica que ocasiona, lo tienen colgado en el manubrio izquierdo de la motocicleta pero nunca en la cabeza. Como si se tratara de engañar a los verde olivo y hacerles creer que sí lo utilizan, quien lo hace se expone a peligros que pueden costarle la vida misma. Al parecer solo buscan cumplir la ley para evitar multas pero ésta no dice que se puede conducir una motocicleta con el casco colgando, sino colocado en la cabeza como una medida de protección a una parte muy delicada de nuestro cuerpo que siempre resulta dañada en una caída o accidente. Al ver estas conductas, las preguntas se hacen más elocuentes… ¿ hasta cuándo tendremos que presenciar semejantes muestras de negligencia e irresponsabilidad que van solo en contra de quien las protagoniza?