Fuente: AP
Un juez británico rechazó el jueves dar a Venezuela el control sobre más de 1.000 millones de dólares en oro depositados en una cámara del Banco de Inglaterra, alegando que es ilegal entregárselo a Nicolás Maduro dado que Gran Bretaña no lo reconoce como presidente. La medida fue festejada por la oposición, por considerar que protege los recursos de los venezolanos.
Maduro había pedido tener acceso al oro para ayudar a que la nación sudamericana, con un grave problema de liquidez, luche contra la pandemia del coronavirus, pero el banco central de Gran Bretaña, cuyo gobierno reconoce al líder opositor venezolano Juan Guaidó como el líder legitimo del país, se ha negado a entregarle las reservas al ejecutivo socialista de Maduro, al que considera ilegítimo y corrupto.
El mandatario venezolano solicitó a la justicia local iniciar procedimientos para castigar a quienes participaron en el proceso sobre el oro, señala un comunicado del gobierno que difundió el jueves el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.
En el escrito Caracas sostiene que la decisión del juez británico está basada en la “alucinante autoproclamación” como presidente interino de Venezuela de un diputado, en alusión a Guaidó, que no mencionaron en el texto, al que acusaron de ser el “cabecilla de una organización criminal internacional” que busca apoderarse de los recursos del país suramericano.
El gobierno indicó que denunciará en todas las instancias internacionales el “atroz atropello” y “robo”, y que persistirá en la vía judicial.
Los abogados de Guaidó reiteraron durante una audiencia reciente su posición de que él, como presidente de la Asamblea Nacional, es el presidente legítimo de Venezuela bajo la constitución nacional.
El fallo del juez británico aclara la cuestión de quién es el gobernante legítimo de Venezuela, al menos a los ojos de esa potencia mundial. Guaidó quiere que se conserve el oro en la institución para mantenerlo fuera del alcance del gobierno de Maduro.
El Banco Central de Venezuela, por su parte, buscaba acceder al oro, que quería vender para comprar la comida y los equipos médicos que Caracas necesita de forma urgente para atajar la pandemia del COVID-19. En su cuenta de Twitter, el Banco Central de Venezuela anunció el jueves que apelará de inmediato la decisión del tribunal inglés, a la que calificó de “absurda” e “insólita”.
La disputa se libra en torno a la posición de Gran Bretaña hacia Venezuela, un país en crisis económica y política donde Maduro y Guaidó se reivindican presidentes legítimos desde hace más de un año.