Médicos del hospital pediátrico Manuel Ascencio Villarroel descubrieron que una bebé de seis meses, internada de urgencia por desnutrición y diarrea severa, fue con probabilidad víctima de violación. Los galenos solicitaron la valoración de un médico forense tras hallar lesiones en la niña.
El examen estableció la existencia de “desgarro vaginal, presumiéndose que fue víctima de violencia sexual”, informó el delegado defensorial Nelson Cox.
Se desconoce cuándo y quién agredió a la pequeña, que estaba al cuidado de su abuela materna. “Su madre, K. M., se encuentra entre las personas que retornaron de Chile y está en aislamiento preventivo en la región de Pisiga del departamento de Oruro”.
Un equipo interdisciplinario de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia visitó la casa donde vivía la bebé y verificó que en el inmueble conviven varias familias.
“Tomando en cuenta que el agresor no fue identificado aún, sumado al aparente descuido en que vivía la niña y en resguardo de su integridad, fue derivada a un centro de acogida”, explicó Cox al anunciar el seguimiento al caso.
También expresó también su preocupación por la situación de niñas, niños y adolescentes cuyo estado de vulnerabilidad se encuentra agravado por la cuarentena que rige en Bolivia ante la amenaza del COVID-19. Por esta razón pidió al entorno familiar la máxima supervisión, atención y cuidado.
FUENTE: LA RAZÓN