ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ En las últimas horas se dio cuenta el deceso del que fuera gran piloto de automovilismo, el tarijeño Rolando Bass Werner, quien brillara en las décadas de los 70-80 y que luego se convirtió en una de los más importantes preparadores de coches de carrera de nuestro país. Rolo Werner, nombre con el cual lo conocimos, fue primero uno de nuestros mejores exponentes en el deporte de la gimnasia, llegando a conformar un club, que marcó una época dorada de este deporte en nuestra ciudad. Posteriormente incursionó en el riesgoso deporte del automovilismo, en una época inolvidable, ya que participaban valores de la talla del cruceño William Bendek, los chuquisaqueños Oscar Crespo y Armando Paravicini, el paceño Dieter Hubner y nuestro coterráneo Ricardo Paita. Su mejor performance la cumplió en el año 1980, cuando logró coronarse campeón nacional, tras brillar en varios circuitos y Grandes Premios Nacionales, que se corrían por esa época por los polvorientos caminos de nuestro país. Una vez que se retiró de la actividad, Rolo Werner siguió ligado al “deporte tuerca”, como uno de los mejores preparadores de coches de carrera, donde entre otros colaboró con el multi-campeón Armin Franulic, entre otros. Rolo fue un deportista cabal, un caballero de las rutas y una persona bonachona, que hacía un culto de la amistad y que siempre amó a la patria chica, su deceso deja un vació muy grande de llenar, por todo ello nos sumamos al duelo de sus familiares, invocando paz en su última morada.