La proximidad de las elecciones generales es el momento perfecto que algunas personas aprovechan para intentar generar pánico en la población con el único objetivo de intentar hacer resurgir viejas políticas que se implementaron en el pasado y que llevaron al retraso del desarrollo del país, desmereciendo por completo todos los avances económicos y sociales que el país sufrió estos últimos 14 años.
Es así que recientemente, mediante la publicación de un artículo de opinión denominado “esqueletos en el ropero”, se quiso hacer entrever, entre otros, que la información que actualmente es publicada por distintas entidades gubernamentales, no muestran la realidad coyuntural que vive el país, aspecto que más allá de una evaluación económica seria, simplemente buscan generar desconfianza en la ciudadanía y de esta manera intentar confundir y allanar de manera desesperada el camino de un retorno del sector opuesto al actual gobierno, motivo por lo cual me permito efectuar algunas aclaraciones.
Un aspecto relevante que se pone en duda está relacionado con la magnitud de la deuda pública del país (deuda externa e interna), pero si uno revisa innumerables publicaciones que se emitieron, y no hablo de solo los datos que emite el gobierno sino los publicados por organismos internacionales serios, la misma se encuentra aproximadamente alrededor del 33% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que comparada con el resto de los países de la región, es una de las menores y está muy por debajo de las cifras que tenían los gobiernos anteriores al del presidente Morales, donde sí solamente uno verifica los datos de la deuda externa, se puede apreciar que la misma se encontraba por encima del 50% del PIB.
Ahora bien, el citado artículo de opinión, empieza a divagar preguntándose si dentro de la deuda pública se encontraría registrada la deuda con los acreedores no-financieros, aspecto que llama de sobremanera la atención, porque se quiere introducir un concepto que dentro de las prácticas de financiamiento generalmente aceptadas no es considerada, situación que lo único que ratifica es que se mezclan conceptos económicos con el único fin de SIN ESQUELETOS EN EL ROPERO, SOLO UN TESTIMONIO
Por Lorena Tapia
Debo decirles que estos últimos días he visto serias pugnas políticas por ganar el voto de aquellos indecisos que aún están a la espera de que una luz iluminadora, la suerte o su instinto los guíe el día de la votación a elegir un candidato correcto, ¿pero cuál es el correcto?
Bueno, la verdad es que hoy les quiero compartir que voy a considerar yo a la hora de decidir, para eso quiero contarles un poco de mí, soy una mujer joven que se ha esforzado por salir adelante en base a preparación y convicción del empoderamiento femenino con el crecí rodeada en un colegio de solo mujeres, con el ejemplo de una madre trabajadora maestra de profesión que supo sacar adelante una familia de 5 a puro esfuerzo y cariño, guiando a mi padre como un hijo más.
Estudie en una universidad pública y se me otorgó una oportunidad laboral solo demostrando mi capacidad profesional en un curso que tomé, al tomar esta oportunidad pude aprender de desigualdades, de buenas intenciones, de oportunidades, de buscar el bien de muchos, de los más desvalidos.
Es muy cierto que estos años pueden haberse cometido errores, como se han cometido ACIERTOS, yo quiero hablarles de los aciertos que he visto y vivido, veo por ejemplo como otros compañeros profesionales de la universidad pública, al igual que yo tuvieron la misma oportunidad de obtener un trabajo digno y desempeñarse profesionalmente, veo que ahora una amiga puede llegar a su casa del trabajo y viceversa tomando un servicio de transporte seguro y ágil que además tiene muy linda vista, veo que gracias a este esfuerzo La Paz tiene un nuevo atractivo turístico, veo como algunas personas que antes no podían ser sujeto de crédito porque no tenían el aporte propio, pueden hoy acceder a un financiamiento del 100% para poder tener su casa propia entre ellas yo misma, veo que ancianos y ancianas reciben un apoyo financiero que les permite contar con recursos para cubrir algunas necesidades, veo a niños alumnos de mi madre, felices porque su bono les permitirá comprar un par de tenis que se ganaron con su esfuerzo en la escuela.
Veo que Bolivia, por primera vez en su historia incursiona en actividades buscando su industrialización, veo mejores carreteras, veo que hay oportunidad de emprender con financiamiento del 100%.
Veo que más allá de todas estas experiencias, existe intolerancia de cierta gente de clase media a alta, intolerancia que ha crecido, tal vez porque se les han reducido sus oportunidades de seguir acumulando más ganancia, no los veo en mala situación económica pero estoy segura que ya no todos ganan lo que ganaban y por ello tal vez su molestia, veo que se ha dado oportunidad a otro grupo de personas que tal vez antes no la tenían.
Veo que los candidatos actuales, más allá de satanizar la actual gestión de gobierno, no planean sino seguir lo implementado, con algunas variaciones, veo que hay candidatos que si tienen algunos esqueletos en el ropero, que han vuelto a molestarlos, supuestas empresas fantasma, ingresos dudosos, ingresos por ser candidatos, acaso la política no es cuestión de vocación, más que búsqueda de lucro?.
Todo eso me hace pensar, y veo de manera crítica la gestión de gobierno, sé que hay errores cometidos que deben ser corregidos, pero en verdad les digo que todos los hemos cometido y que cualquiera en el poder puede cometerlos, sin embargo veo con esperanza que si la intención es buena se deben hacer los ajustes necesarios para continuar buscando el bien de todos. Por eso cuando veo que hombres notables preguntan que dejará la gestión económica de los últimos 14 años, veo mi situación y a mi alrededor y sé que veo cosas buenas.Por otro lado, se pone en cuestionamiento la confiabilidad de los datos y proyecciones que generan tanto el gobierno como organismos internacionales internacionalmente reconocidas con relación al PIB y su crecimiento, pero se deja del lado aspectos relevantes como es el número de personas que se sacaron de la pobreza, la igualdad o la redistribución de ingresos que se logró generar en toda la economía, entre otros, aspectos que no se hubiesen logrado sin haber tenido un crecimiento sostenido del PIB como el que vivió nuestro país gracias a las medidas implantadas por el actual gobierno.
Para finalizar, considero que es importante citar el rol de las nuevas empresas públicas dentro de nuestra economía, toda vez que el fortalecimiento y su construcción se constituyeron en uno de los motores de la nueva arquitectura económica del país, ya que ahora se cuenta con un enfoque productivo que permite generar uno de los pilares para reducir la pobreza, el desempleo y la desigualdad con una sólida redistribución del ingreso. Es en este escenario que desde la implementación del actual modelo económico en el país, las empresas públicas lograron generar utilidades para beneficio de todos los bolivianos por Bs46.177,3 millones, en cambio, durante el periodo de 1995 al 2005, producto de la pésima administración de los gobiernos neoliberales de turno, las empresas públicas obtuvieron perdidas por Bs1.900 millones. Sin lugar a dudas, esa pésima administración lo que generó es centrar los fundamentos (claramente equivocados) para llevar adelante la nefasta privatización, que lo único que consiguió es el saqueo de nuestros recursos naturales a cambio de míseros retornos, beneficiando únicamente a la clase elitista de momento o a los personajes que intervinieron en dicho proceso como el entonces Ministro de Capitalización, Alfonso Revollo.
Por todo lo señalado anteriormente, se percibe que las cenizas del pasado intentan de alguna manera convencer que lo que actualmente se vive en el país (que no es más que una estabilidad económica envidiable por nuestros pares) es lo que está fallando y que la salida es un retorno de las clásicas políticas neoliberales, políticas que actualmente están teniendo serios impactos negativos en Argentina y Ecuador y que en el pasado por dos décadas lo único que generaron es retrasar el crecimiento de nuestra querida Bolivia.
*Por Christian Morales