Noticias El Periódico Tarija

Otra vez la dilación pasa a ser el denominador común en la asamblea   departamental y eso que cambió la directiva… pero no la presidencia, lo que deja entender que es desde ahí que se genera este esquema de indefinición que le hace mucho daño a esta institución. Son varios temas que se fueron postergando hasta llevarlos al extremo en el que surgen diversas voces que piden decisiones, no había necesidad de que suceda así pero al no ir avanzando con una agenda que se vaya resolviendo y cerrando, lo lógico es que esto pase.

La ley electoral que fue, después de mucho tiempo, aprobada por la asamblea … está congelada ahí mismo, no es que no salió, fue hasta el gobernador Oliva, regresó y la tienen inerte, como no sabiendo qué hacer con ella. Oliva la devolvió con ocho observaciones, argumento para no promulgarla, en medio navega una acción legal en contra de los asambleístas que la aprobaron y que ya fue admitida por el Tribunal Constitucional. Así como el gobernador parece cuidarse las espaldas, el presidente Guillermo Vega también, la diferencia es que el proyecto estuvo en sus manos meses de meses y en esa etapa se vio una recalcitrante indecisión. Ya dijimos que no era conveniente empujarlo hacia este año eminentemente electoral, Vega no lo entendió así y aquí estamos, trancados. No hay día, fecha ni hora para saber el destino de la ley, solo se la va empujando de semana en semana. Es como zapatear sobre el mismo lodazal y esperar no ensuciarse… imposible. 

La fórmula que se emplea para la ley electoral es la misma que asfixió la de alianzas público privadas y la ley del 45% de O’Connor y Arce, entre otras. Todas sensibles y que deberían ser resueltas sin ánimos ni intereses  políticos, algo difícil de hacer pero sobre lo que debemos fijar posición para que conste mínimamente. Mientras tanto, la Asamblea sigue enfangada en la duda, la indecisión, sin rumbo y sin tener el protagonismo que debería en el escenario político departamental pero, sobretodo, en el diseño de políticas que beneficien a la gente.