Carla Arteaga Da Silva/Bolinfo/Tarifa
(el Periódico mayo 19-2019) El Castillo Azul de la ciudad de Tarija abrió ayer sus puertas desde las 17:30 hasta las 21:00 horas en la jornada internacional de la Noche de Museos.
Frank Erwin Walte, guía turístico nacional recordó que la infraestructura fue diseñada por el arquitecto suizo-italiano Miguel Camponovo Pagano(1850-1921+), que también es el creador del edificio del Museo Paleontológico de Tarija, la Casa Dorada y La Glorieta en Sucre.
En el año 1962 fue vendido el Castillo Azul a la familia Rengel.
La planta baja comprende de una pequeña biblioteca, una sala, un comedor, un área de estudio.
Al momento de ser adquirida, fue refaccionada debido a que se encontraba en mal estado por el abandono.
Es una casa particular, pero el uso que se le da es para la presentación de libros, actos culturales y turísticos.
Los primeros propietarios fueron Moisés Navajas Ichazo (1865-1951+) y Esperanza Morales (-1962+). El lugar era utilizado como casa de campo de esta pareja.
En el año 1962, la familia Rengel compró el inmueble en mal estado. El material de construcción del castillo es adobe, por lo que procedió a la refacción de la infraestructura.
Parte de los muebles originales de la época fueron perdiéndose con el pasar del tiempo, debido al abandono en que se encontraba este lugar.
El mantenimiento está a cargo de la familia Rengel, los muebles, las lámparas, los espejos, entre otro mobiliario es de modelo de la época, pero no original.
Las gradas fueron refaccionadas, al principio eran rectas, pero ahora son de estilo caracol.
La segunda planta cuenta con dormitorios, una sala, un comedor, pasillos y los balcones que dan vista a la calle. Los pisos son originales como también parte de los muebles.
Para ingresar a este lugar, hubo largas filas que doblaban la cuadra, el sitio estuvo colapsado de visitantes. (eP).
elApunte
Sobre los propietarios…
La familia Navajas-Morales se dedicaba al comercio de productos importados de Europa como ser telas, cosméticos, bisutería entre otros. También producían vino y singani para vender a otros puntos del país. El estilo de los muebles que se encuentran en este lugar es barroco.
Usualmente, por ser una casa particular, las puertas del castillo están cerradas, por lo que en esta oportunidad, hubo una fuerte expectativa de la ciudadanía. (eP).