CULTURA COLECTIVA
Estos tatuajes pueden ayudarte a ir contra la corriente al ponerlos en lugar de las curvas que los demás esperan ver en tu cuerpo.
No necesitas curvas para ser feliz…
pensándolo bien, ni siquiera necesitas ser feliz. Vivimos en medio de
tanta gente a la que hemos comenzado a parecernos… No obstante, si
algo ha de librarnos de toda esta pretensión, eso sería vivir a nuestro
propio ritmo sin permitir que nada ni nadie interfiera en nuestras decisiones: estar y sólo eso.
Al final del día, la belleza que puedas lograr con tu cuerpo depende sólo de ti y de cómo te sientes dentro de él; todas las curvas que puedan o no aparecer en tu silueta muy pocas veces serán por elección propia.
Dejar
de preocuparte por todas las curvas que no han aparecido en tu figura
significa que tú eres una en un millón de personas que se enfocan en
tener el ideal de cuerpo que dictan los medios y que adoptó la sociedad.
¿Pero quién carajo en este mundo va a andar por la vida «sólo existiendo»? No se trata de vivir en un estado de vegetación, sino de dejarse llevar como Janis Joplin, Nina Simone, Joan Jett. Todas ellas dejaron que la vida las condujera hasta ese punto en el que, a pesar de todos los estereotipos y prejuicios que rondaban a su alrededor, se impusieron creando con su música himnos a ese caprichoso instante que es la vida. No importa si no haces música o si no escribas nada, pero levanta un monumento a todas esas cosas que no te han dejado vivir a tus anchas
Pinta
ese lugar en el que la gente espera ver curvas, tatúa una frase o un
par de flores que te digan cuánto te amas y cuán inconforme estás con
las ridículas reglas de etiqueta y la buenas costumbres. Haz, si así lo
quieres, de un tatuaje la única bandera con la que vas a navegar por la
vida, buscando nada más que a ti misma en un estado de completa
comodidad; tan merecida después de haberle plantado el rostro a todo el
mundo que no sabe o ha olvidado cómo es estar en presencia de alguien
diferente. Una persona que supo resaltar su cuerpo sin quitarle volumen,
sino agregándole arte y experiencia.
Tener una vida y no vivirla es absurdo, pero es más absurdo tenerla para experimentar los mismo que los demás y lograr con nuestro cuerpo lo que otros esperan lograr para sí mismos. Nunca vivas para otros, ríe, llora, muéstrate feliz o guarda para ti todo lo que sientes, sólo asegúrate de ser todo lo que necesitas y hacer todo lo que quieres; porque todos a tu alrededor posiblemente ya ni siquiera recuerden quién es la persona que tienen enfrente cuando miran un espejo.