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ECOOSFERA

Si tienes perro, esto podría no ser sorpresa. Pero, ¿sabes a ciencia cierta los beneficios de tener un mejor amigo canino?

Charles M. Schulz, el dueño de uno de los perros más famosos, lo sabía: la felicidad está en el cariño de un cachorro. Pero ahora sabemos que los perros no sólo nos brindan felicidad sino salud, que se traduce a su vez en mayores expectativas de vida. Por ejemplo, esta probado que tener un perro ayuda a combatir la ansiedad y depresión. 

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Una investigación realizada en la Uppsala University rastreó durante 12 años la salud de más de 3 millones de suizos, en un rango de edad entre los 40 y 80 años. En este país fue fácil hacer dicho estudio, ya que todas las personas cargan con números de identificación y sus visitas al hospital son registradas, así como el número de perros que tienen.

Los investigadores encontraron que los dueños de perros tenían mayor salud que quienes no tenían perros. Los primeros presentaron menos riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hasta en un asombroso 15%. Este efecto, descubrieron los investigadores, podía ser mayor en personas que viviesen solas con sus perros, producto quizá de que quienes viven solos y sin perro pueden llegar a desarrollar patologías propias del aislamiento extremo, como la depresión.

En resumen, los dueños de perros tienen una reducción en el riesgo de muerte de hasta 33%.

Si a esto se suman otros buenos hábitos, los dueños de perros pueden tener vidas no sólo más largas sino repletas de amor, salud y gozo.

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Hará falta en el futuro una prueba sobre el efecto de los perros en la salud de los habitantes de países latinoamericanos, pero no cabe duda de que estos estudios son ya un referente que nos hace pensar en las bondades universales de tener un perro. Porque, en realidad, esto no hace falta confirmarlo científicamente: todo el que ha tenido un perro sabe y siente lo que éste provoca en su vida.

Por supuesto, no debemos tener un perro sólo para reemplazar el afecto humano o pensando que mágicamente nos traerá salud. Más bien, debemos seguir cultivando relaciones sanas, las cuales, como con los perros, no pueden sino traer beneficios.

*Imágenes: Sorasart Wisetsin