Noticias El Periódico Tarija

Manuel Canelas

  1. Morales, pasado y futuro (Carlos De Mesa, 6/12/09)

Un Morales tenía que llegar, podía haberse apellidado Quispe o Mamani o Condori o Choquehuanca. Estaba reservado, por obvias razones, el lugar del “primer Presidente indígena” a un aymara o a un quechua. Producto de 1952 y del proceso del país fue un indígena de sangre pero un mestizo de formación, tipo de vida, cultura, visión de mundo y lengua, mal que le pese. El Presidente apenas pergeña unas cuantas frases en lenguas nativas, su lengua es el castellano, impregnada de la estructura mental que le da su esencia indígena, pero castellano. Es un sindicalista de tradición organizativa occidental obrerista y por si fuera poco ligado a la coca, el producto más controvertido de nuestra sociedad. Ese camino no fue fácil, por supuesto que no lo fue. Fue la inusual ruta del éxito en un país terriblemente injusto, de un hombre nacido en la pobreza, sin educación académica que peleó milímetro a milímetro el lugar que hoy ocupa.

  1. Morales: Las Razones de la Entraña (Carlos De Mesa, 27/04/10)

Cada historia individual es la construcción de elementos que pueden explicar, a veces mejor que cualquier teoría social, lo que hace un hombre que lo tiene.

El Presidente Morales es en ese y otros muchos sentidos un caso excepcional. Lo es porque como nunca antes desde Simón Bolívar a hoy, una figura política cobró una trascendencia mediática de tal magnitud, es además la figura boliviana de mayor proyección internacional que hayamos tenido nunca.
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Morales ha llegado a la Presidencia desde un lugar muy distinto a la mayoría de sus antecesores y lo ha hecho por un ambiguo camino en el que se mezcla la lucha insurreccional y la fuerza del voto, extrañamente combinados.

  1. Los 2.527 Días del Presidente (Carlos De Mesa, 24/12/12)

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Podríamos encontrar varias razones para explicar esta longevidad, pero creo que la más importante de ellas es la gigantesca carga simbólica que el Presidente trae consigo. La genialidad de su llegada al poder estuvo en comprender que lo esencial era la combinación entre la idea de un cambio radical que afectaba el tránsito histórico del país, modificando su dirección, y su identificación como indígena por encima de cualquier otra cosa. Podría pensarse que las ideas de cambio fueron las más importantes, pero no, lo que verdaderamente empoderó a Morales fue el asumirse indígena.

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Aquel eslogan de la campaña de 2005 que decía “Evo soy yo” refleja muy bien lo que todo esto representó. Si bien es cierto que en 1952 Paz Estenssoro y el MNR construyeron un fuerte vínculo con los indígenas a partir de la Reforma Agraria y el Voto Universal, esa relación no era de directa identificación, sino de “aceptación agradecida”, ya que hasta 2006 la presidencia no estaba al alcance de los indios.

Ser igual. “Soy como eres tú. Tú estás allí, igual que podría estar yo, o mi hermano o mi hermana, o mi hijo o mi hija”. Ese fue el giro copernicano que Morales consiguió y esa es y será la razón por la que quedará inscrito como una de las figuras más importantes de la historia boliviana. Podrá medírselo de muchas maneras y habrán una y mil razones para criticar lo que hizo y lo que hace, pero no podrá olvidarse nunca que por los caminos más inesperados, este hombre logró ganar la presidencia y cambiar la imagen del país.

Los indígenas urbanos se parecen mucho a Morales en su formación educativa y lingüística, en sus gustos y en su estilo de trabajo.

Por eso tiene ahora el respaldo incondicional de la mayoría de los indígenas rurales que en la distancia lo ven como el hijo de la tierra que tomó el poder, y de una parte crucial de los indígenas urbanos. No importa lo que haga, lo que importa es que “Evo soy yo”, aunque desilusione, aunque haga cosas que no le gustan a muchos de sus seguidores, pues creen que tiene derecho a equivocarse una y mil veces. Finalmente, esperaron tanto para estar donde sienten que están, que bien pueden pasar por alto muchas y muy graves cosas que este hombre protagoniza. Además ¿es que acaso están peor ahora que antes de su gobierno?

  1. Economía, la prueba de consistencia (Carlos De Mesa, 14/03/15)

A lo largo de nueve años, el Gobierno del presidente Morales ha vivido una experiencia en la que se ha combinado un proyecto histórico -aún en desarrollo y parte de un intenso e irresuelto debate- con una coyuntura económica única en todo nuestro pasado republicano. Esa afortunada circunstancia le ha permitido proyectar una imagen interna y externa de éxito, cuya prueba de consistencia se verá ahora.

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La «multiplicación de los panes y los peces” le permitió al Gobierno una estabilidad económica extraordinaria, que hizo posible que las acciones políticas y sociales no tuvieran que hacerse sobre la incertidumbre, sino, por el contrario, sobre una base sólida que garantizó una percepción optimista y confiada de la sociedad.

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Uno de los ejes fundamentales de todo el andamiaje de este proceso político ha estado en el Ministerio de Economía y Finanzas. El ministro Arce demostró un manejo adecuado de la macroeconomía en todos sus ámbitos, manejo acompañado por la exhibición de unas cifras simplemente impresionantes. Tamaño del PIB nacional, crecimiento anual de ese PIB, inflación controlada, reservas internacionales, superávit fiscal, son contundentes.

  1. Diez Años: Un Balance (Carlos De Mesa, 25/01/2016)

¿Por qué será recordado Evo Morales si su gobierno terminase hoy? Primero, por ser el primer Presidente indígena de nuestra historia. Más allá del hecho en sí mismo, porque ese carácter indígena fue un pilar fundamental del discurso y la acción del gobierno.

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Es imprescindible reconocer de nuevo que el gobierno de Evo Morales está sin duda entre los más significativos de nuestros casi dos siglos de vida independiente.

Estos 5 elogios son algunos de los que fueron escritos y publicados por el propio Carlos De Mesa en medios de prensa. De Mesa es uno de nuestros historiadores más reconocidos y sabe la importancia que tiene la palabra escrita. No es, por tanto, azaroso todo lo que ha dicho sobre el Presidente.

Releer estos textos del historiador Carlos De Mesa es acercarse a entender sus convicciones intelectuales. Y quizás esos textos expliquen también el perfil de una candidatura que muchos sospechan repite las inconsistencias y debilidades que evidenció su breve gobierno.