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El presidente en ejercicio Álvaro García Linera rechazó el martes de
manera «enérgica y categórica» una nueva intromisión de Estados Unidos
(EEUU) en la política soberana de Bolivia y pidió a los funcionarios de
ese país norteamericano dedicars a resolver sus problemas internos en
lugar de inmiscuirse en asuntos que no le competen.
García Linera realizó esa afirmación en referencia al tratamiento de
un proyecto del Senado estadounidense para exigir al presidente Evo
Morales respetar los límites de mandatos presidenciales.
Ese proyecto fue presentado el 31 de enero por dos senadores del
Partido Demócrata, Bob Menéndez y Dick Durbin, y uno del partido
republicano, Ted Cruz, según medios de prensa.
«Les hacemos recuerdo a esos funcionarios que (EEUU), como potencia
decadente, tienen muchos problemas internos y en vez de gastar sus
recursos y tiempo en entrometerse en asuntos políticos de otro país se
dediquen a resolver sus propios problemas», dijo en conferencia de
prensa.
García Linera manifestó que no es la primera vez que EEUU se
entromete en asuntos internos de Bolivia y recordó que en 2002 el
embajador norteamericano Manuel Rocha pidió públicamente no votar por
Morales y amenazó con el retiro de inversiones del país; sin embargo,
«el pueblo boliviano rechazo esa amenaza» y votó por el líder indígena
en ese entonces.
Seis años después, en 2008, ya en la presidencia de Morales, dijo
que el nuevo embajador de EEUU, Philip Goldberg, estuvo involucrado en
actividades políticas y conspirativas para impedir la instalación de la
Asamblea Constituyente e intentó bloquear la aprobación de la nueva
Carta Magna, que dio paso a la creación del Estado Plurinacional.
Además, el presidente en ejercicio recordó que Goldberg también se
involucró con grupos políticos que querían separar y dividir Bolivia».
«Nuevamente, es costumbre del pueblo boliviano como parte de su
soberanía y su autodeterminación, los bolivianos en su conjunto se
opusieron a esas actividades conspirativas, se lo expulsó y el pueblo en
su absoluta mayoría voto en favor de la Constitución», complementó.
Ante la nueva intromisión de EEUU, García Linera recordó que Bolivia
es un país «soberano, democrático y respetuoso de la ley, de la norma y
la convivencia internacional», por lo que exigió a los funcionarios
estadounidenses hacer lo mismo y centrarse más en sus asuntos internos.
Recordó que 40 millones de estadounidenses se encuentran en
situación de pobreza y otros 23 millones con pobreza extrema y sus
riquezas sólo son concentradas por el 12%.
«EEUU es una potencia decadente en la que las últimas décadas sus
clases medias están siendo duramente golpeadas. El ingreso medio de una
persona de clase media ha retrocedido al ingreso medio de los años 70″»,
indicó.
Agrego que ese país norteamericano también tiene problemas en sus
instituciones, su democracia, la política migratoria y el medio
ambiente.
«Sus gobernantes y representantes deberían dedicarle tiempo a esos
problemas y dejar de entrometerse con el resto de los países», afirmó.