Noticias El Periódico Tarija

Por Julio Pizarro Hoffman

PARTE I

El sistema de salud de las provincias del departamento de Tarija, no es una excepción a la

situación general del comportamiento nacional, con sus claras excepciones.

El clima, el alfabetismo, las vías internas de comunicación caminera, la energía eléctrica, el agua potable, son condiciones que hacen que la situación de salud sea más favorable para la población. Por otra parte, las tasas de mortalidad general y las más preocupantes como la materna, neonatal e infantil se encuentran en ventajas cualitativas, es la segunda población menos pobre del país, con ingreso per cápita superior a la media nacional, reflejando, por supuesto, una mejor calidad de vida.

Sin embargo, los cambios estructurales que se vienen dando y que no pueden ser implementados en su real dimensión por el manejo político y discrecional, alejados de lo técnico, afectan fundamentalmente a los consumidores de los servicios públicos, aumentando significativamente el riesgo de enfermar y morir con más frecuencia.

Los recortes del gasto público en salud y la indiferencia o la falta del cumplimiento del Estado nacional o departamental, de garantizar los derechos constitucionales en salud, generan problemas estructurales en la composición de la salud de la población, incrementando la desigualdad, la exclusión y lo que es peor el debilitamiento institucional del sector salud.

Acompaña a ese cortejo, la depresión salarial, el incremento del desempleo, la feminización de la pobreza, contribuyendo a la conformación de bolsones de población con perfiles epidemiológicos diferenciados, identificándose como las enfermedades de la pobreza a la tuberculosis, enfermedades diarreicas agudas, infecciones respiratorias agudas, parto domiciliario, en malas condiciones. Acarrean rápidamente a la muerte.

Como puede ser posible, que una madre con trabajo de parto desde San Lorenzo o Padcaya u otra comunidad aledaña a la ciudad, deban corretear rápidamente en busca de una movilidad, taxi o micro, para ser traslada a esta ciudad para su atención del parto.

Poniendo en serio riesgo la vida de la madre parturienta. Todo esto por falta de asumir la responsabilidad de quienes está en sus manos administrativas, la dotación de la infraestructura necesaria y personal para el desempeño de sus funciones. No sin embargo vemos que, la ocupación de camas en el H.S.J.D.D., un 35% la ocupan los partos, conociendo que es un hospital de tercer nivel.

La crisis económica de la década perdida, por la gran cantidad de ingresos mal gastados o mal invertidos, los recortes al sistema de salud, la mal utilización de los recursos asignados para el SUSAT son temas que deben investigarse, porque han causado y causan un eminente perjuicio y atentado a la salud.

Los servicios públicos de salud como un sistema que articula niveles crecientes de complejidad, se debaten en una crítica situación al no poder superar la improvisación de su estructura física, orgánica, funcional y la falta de recursos humanos. Si bien en las provincias funcionan los hospitales de segundo nivel, se hace patente la falta de personal  médico, de enfermería y la falta de equipamiento para una atención pronta y son parte del cortejo hospitalario de un mal servicio de salud.

El sistema departamental de salud aun muestra una alta “segmentación”, porque cuenta con un subsistema público cuya principal función es atender a la población de menores recursos en el marco de los seguros públicos como el Seguro Universal Materno Infantil (SUMI), Seguro de Salud del Adulto Mayor y SUSAT. El mismo sistema también se encuentra “fragmentado” y no cumple con la política nacional de “Acceso Universal a la Salud” establecida y definida en las leyes vigentes.

El departamento de Tarija es el único que logró consolidar una política de salud desde el año 2006 primero con el Seguro Social de Salud Infanto Juvenil (SSIJA) que luego se transformó en SUSAT y que continúa vigente. Es decir, el departamento cuenta con un “Sistema Universal de Salud” que se cubre con el SSIS para la población menor de 5 años, mujeres embarazadas y SSPAM para adultos mayores de 60 años con acceso directo y gratuito al Sistema Público de Salud a este se suma el SUSAT que beneficia a mayores de 5 a 59 años que no tengan un seguro social de corto plazo a tener el beneficio de atención a su salud. Constituyéndose en el único de Bolivia y con mayor cantidad de prestaciones, pero que por la alta demanda, y la falta de los hospitales de segundo nivel, donde con el primer nivel, constituirán una barrera sanitaria para frenar el deterioro permanente del San Juan de Dios.

Entre los aspectos estructurales que fragmentan el actual Sistema de Salud están:

La débil “rectoría” del SEDES con el Gobierno Autónomo Departamental y los 11

Gobiernos Autónomos Municipales en cuanto a coordinación, DILOS, donde la concertación y consolidación de un Plan Estratégico Sectorial que responda de manera directa al Plan Estratégico de Desarrollo Departamental con una débil producción de Planes Estratégicos Municipales en Salud (PEI- Salud) que respondan de manera técnica, a cumplimiento de metas regionales en salud.

La alta politización de cargos gerenciales con alto sometimiento institucional para la toma de decisiones sectoriales, alta inestabilidad laboral de los contratos de Gobernación (IDH) y Municipales (CPT), bajo compromiso institucional para cumplir sus funciones y bajos rendimientos registrados de producción-productividad de los profesionales en salud en los establecimientos de salud del 1er, 2do y 3er nivel de atención del sistema público de salud.

Escaso desarrollo institucional para trabajar en redes integrales de servicios de Salud, según criterios técnicos, socioeconómicos, poblacionales, perfiles epidemiológicos y sobre todo de trabajo en la construcción de mancomunidades o metropolización técnica, para superar los problemas de indicadores críticos de salud. En la práctica este problema estructural se refleja por un bajo índice de camas ocupadas menores al 15% especialmente en los municipios de Entre Ríos, Padcaya, Uriondo y San Lorenzo, que aún no funcionan, que hace que los pacientes opten por acudir directamente a la ciudad de Tarija.

El “Gasto Bolsillo” en Salud; según resultados del estudio técnico “Estimación del Financiamiento y Gastos del Sector Salud en el Departamentales de Salud” estudio que concluye: i) Los hogares contribuyen de manera importante al financiamiento del sector salud (57,3 por ciento en promedio para el período analizado).

Esto permite inferir que existen problemas no sólo de cobertura del sistema formal de salud, sino que tampoco existen esquemas de aseguramiento que hagan posible la canalización más eficiente de estos recursos. ii) Dentro la estructura de gastos en salud de  los hogares, el gasto en medicamentos es considerado el más importante, por cuanto éstos, destinan en promedio entre los años 2001 y 2003 aproximadamente 62% de su presupuesto familiar para cubrir esta necesidad. iii) El elevado gasto de los hogares en farmacias en el departamento de Tarija, viene a confirmar que gran parte de la población recurre directamente a las farmacias para solucionar sus problemas de salud.

En el año 2003, se acentúa la preferencia de las familias en el departamento de Tarija por acudir a las farmacias, representando un 56.7% de su gasto. Las estimaciones, utilizando la metodología de Cuentas Departamentales de Financiamiento y Gasto en Salud, reportan un gasto total equivalente al 4.45% del PIB del departamento de Tarija.(incluyen las cajas de salud).