CULTURA COLECTIVA
Es 2019 y, a pesar de los avances tecnológicos, en América Latina aún hay lugares donde el agua no corre. América Latina es una de las regiones más urbanizadas y desiguales del mundo. La mayor manifestación de esta sumatoria en el territorio latinoamericano son los asentamientos populares que se encuentran entre la pobreza y la exclusión. Más de 104 millones de personas viven esta realidad, según ONU Hábitat.
El agua potable, aunque es un recurso vital, resulta escasa o de difícil acceso en los asentamientos. En el estudio de TECHO (2017), La emergencia de vivir sin ciudad, entre los asentamientos estudiados, uno de cada dos asentamientos acceden al agua en forma irregular (53,5%). Por ello, en el marco del Día Mundial del Agua, la Organización de las Naciones Unidas realizó el llamado a “no dejar a nadie atrás” en el acceso a este recurso. A continuación, te contaremos sobre esos lugares a donde el agua no llega y qué podemos hacer para transformarlo.
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En primer lugar, es fundamental reunir más información sobre estos lugares. En los asentamientos populares de la región, vive la población que más dificultades tiene para alcanzar las grandes metas que se trazó el mundo para el 2030; entre las cuales están el agua limpia y el saneamiento. Sin embargo, es muy poca la información existente sobre los asentamientos. Para aproximarnos a esta problemática, te compartimos algunos resultados que TECHO pudo conocer a través de sus trabajos en terreno.
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1. Argentina
En Argentina, 9 de cada 10 asentamientos no cuentan con acceso formal y seguro al agua potable (94,5%)*.
2. Chile
En Chile (2015), 8 de cada 10 asentamientos no cuenta acceso formal y seguro al agua potable (75,8%).
3. Colombia
En la ciudad de Bogotá, Colombia (2015), 3 de cada 10 asentamientos (30,4%) accede al agua por conexiones irregulares, como el camión cisterna, pozos y acueductos veredales, principalmente.
4. Guatemala
En cinco municipios de la ciudad de Guatemala (2016), el 32% de los asentamientos no cuenta con acceso formal al agua.
5. Paraguay
En los asentamientos del área metropolitana de Paraguay (2017), en 4 de cada 5 asentamientos se accede al agua a través de la conexión formal (80%).
6. Honduras
En 3 de cada 5 asentamientos populares, encontrados en el casco urbano del Distrito Central, de Honduras (2018), las familias no cuentan con acceso a una red adecuada de distribución de agua (60%). Publicidad
![8 lugares de América Latina en los que el agua no llega 3](https://img.culturacolectiva.com/content/2019/3/21/1553208257661-1553208257661-high.png)
7. Perú
En los asentamientos caracterizados en el distrito de San Juan de Miraflores, donde se encuentra el denominado “muro de la vergüenza” en Perú (2018) 9 de cada 10 asentamientos no cuenta con acceso seguro a la red pública de agua. Aproximadamente 4 de cada 5 asentamientos se abastecen de agua a través de camiones cisterna (76%).
8. Uruguay
En los asentamientos de Uruguay (2019), 1 de cada 3 asentamientos no accede a la red formal de agua potable
Lo peor de los casos anteriores es que, en ocasiones, aunque llegue el agua no siempre es potable. El acceso a la red formal de agua no necesariamente significa que la conexión es regular o segura. En Honduras, por ejemplo, los referentes de los asentamientos que respondieron a la consulta explicaron que la frecuencia del acceso al servicio alcanza las dos veces a la semana y se agrava en verano. Por esta razón, las familias deben acceder al agua a través de baldes y barriles. En el caso de Guatemala, el consumo de agua requiere la realización de tratamientos adicionales —que no siempre garantizan la potabilidad—, o la compra de agua embotellada, lo que representa un costo extra. Mientras que en Honduras, en 2 de cada 5 asentamientos (36,3%) encuestados no se utiliza ningún método para potabilizar el agua.
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Por otro lado, en los asentamientos, la organización del vecindario es el camino para acceder al servicio. En estas comunidades sin servicios básicos, la organización del vecindario es una cuestión de supervivencia. En el estudio regional que realizó TECHO en 2017, con información de siete países de la región, en 4 de cada 5 asentamientos (76%) estudiados se encuentra algún tipo de organización, en el que prevalecen fines como gestionar el acceso al agua.
Es importante no perder de vista que el acceso al agua es un tema de derechos. “El acceso al agua potable remite a una cuestión de vida o muerte, por eso es considerado un derecho esencial. Cuando tenemos a millones de personas afrontando un riesgo que amenaza su vida ante la falta de agua potable, no hay margen más que para la acción: la acción articulada de implementar medidas urgentes que garanticen el servicio. El derecho al agua es un tema de humanidad, de la ética de no dejar a nadie atrás”, explica Juan Pablo Duhalde, director de áreas sociales de TECHO Internacional.
* Fuente: Registro Nacional de Barrios Populares, realizado por CTEP, TECHO, CCC, Barrios de Pie y Caritas, en conjunto con el Gobierno de la Nación.
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