CULTURA COLECTIVA
El objetivo del masaje es estimular el sistema linfático para que funcione lo mejor posible y puedas drenar todas las toxinas y grasas.
Primero que nada hay explicar qué es el sistema linfático y por qué es posible eliminar toxinas y líquidos a través de la orina. Se trata de un sistema de vasos paralelos a la circulación de la sangre que funciona de forma adicional para absorber los líquidos que bebemos o comemos; está constituido por vasos, ganglios y tejido. Es muy importante para el organismo, ya que participa en la formación y activación del sistema inmunológico encargado de defendernos de los ataques de virus y bacterias. Otra de sus funciones es actuar como ayuda para que los líquidos puedan ser reabsorbidos y pasen al sistema sanguíneo, donde luego se conservan las proteínas.
El drenaje linfático está enfocado en estimular este sistema a través de un masaje, con el fin de que pueda funcionar lo mejor posible y drenar las toxinas sin problemas. El objetivo del masaje es estimular este sistema para que funcione lo mejor posible y drene todas las toxinas y grasas que no deberían estar en nuestro cuerpo.
Y es que el efecto de drenar bien los fluidos se nota en la piel y en la figura. Esto se debe a que activa la circulación, mejora el transporte de los líquidos por el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas y grasas.
Entre las mayores ventajas de un masaje linfático está la relajación (reduce los dolores de cabeza), ayuda a mejores el cutis, eliminar el acné y claro reducir el abdomen y dejar una figura más delgada.
Aunque lo más recomendable es que el masaje lo realice un especialista, es posible realizar el drenaje linfático desde casa sin correr ningún riesgo. Aquí te te enseñamos cómo:
IMPORTANTE:
Se recomiendan de 10 a 15 repeticiones de cada movimiento. Para mejores resultados, es bueno utilizar una crema con ingredientes activos que ayuden a quemar la grasa.
Paso 1
Con la palma de la mano abierta, haz movimientos circulares ejerciendo una leve presión sobre la piel en sentido de las manecillas del reloj por todo el abdomen. Intenta contar al menos diez vueltas completas en movimientos lentos.
Paso 2
Colócate alrededor del ombligo y empieza a dar ligeros toques de presión, como si estuvieras desobstruyendo el paso de líquidos hacia la pelvis y el sistema excretor urinario. Repite por lo menos durante 10 respiraciones largas.
Paso 3
Con las manos cerradas, encaja los puños en los lados del tronco a la altura de la cintura y deslízalos transversalmente hasta la pelvis.
Paso 4
Todavía con los puños cerrados, coloca las manos a la altura del estómago y deslízalas hasta la pelvis. Haz las repeticiones en forma continua y lenta.
Paso 5
Repite el paso 2 (en los laterales del tronco, desde la cintura hasta la pelvis), pero con las manos abiertas y bien extendidas.
Repite el paso 3 (desde la altura del estómago hasta la pelvis), pero con las manos bien abiertas.
Recuerda que estos mismos movimientos se pueden repetir en alguna otra zona que quieras trabajar, aunque respetando las series y las repeticiones.