Jesús Vargas Villena/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-enero 21/2019) El temor está latente, la hiperinflación en Venezuela y el cambio de la familia de billetes bolivianos prendió la alarma en miles de pobladores del país; sin embargo, el gerente de operaciones internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB), David Espinoza Torrico, negó este extremo.
El gerente dijo que no existe necesidad alguna de sacar otra familia de billetes por encima de los Bs 500 como ocurriese en el país en los años 80.
“En esta familia, estamos manteniendo las denominaciones de Bs 10, 20,50, 100 y 200”, afirmó Torrico, mientras pide a una de sus asistentes un ejemplar de Bs 100, el recientemente presentado.
Pese al calor de la jornada y tener una piscina a sus espaldas, David Espinoza Torrico, como todo gerente de un banco, mantiene la formalidad para dar la entrevista a elPeriódico en su estancia en el hotel Los Ceibos de la ciudad de Tarija.
Con pantalón de tela y camisa, deja la corbata de lado para aprovechar un poco el calor del valle tarijeño, así el gerente bancario asegura que la presentación en abril próximo del nuevo billete de Bs 200, cierra la nueva familia, misma que de existir un cambio, sería de acá a 20 años “como mínimo”.
Sobre los rumores de la aparición de nuevos billetes por encima de Bs 500 como se dio en la época de la hiperinflación, remarcó que esta situación no ocurrirá, refiriendo que sí hace unos dos años en el BCB pensaron sacar esta versión, pero justamente dicho temor popular, hizo que desistieran de la idea.
“No era porque había inflación, simplemente, para darle más comodidad a las personas de sacar un billete de Bs 500, aunque por ese temor existente, decidimos mantener los mismos cortes de la anterior familia”, explicó mientras enseña las bondades de estas nuevas emisiones.
Dijo que no hay la necesidad de emitir billetes por encima de Bs 500 por la realidad actual de la economía boliviana.
“Uno de los motivos de la inflación se da cuando en un país hay mucha cantidad de billetes en circulación”, explicó el economista.
Cuando hay mucho circulante, existe mayor demanda de productos. “Como hay más demanda de productos, estos suben de precio”.
En torno a esta explicación, aclaró que no están incrementando el número de billetes circulantes en todo el país. “Estamos sustituyendo”, remarcó.
Ejemplificó que en el caso de que exista un billete de Bs 10 o de Bs 20 “viejito”, este es retirado en las cajas de los bancos, siendo esa la instrucción a las diferentes entidades financieras, de forma que el mismo sea cambiado por uno nuevo.
Por todo el país, están circulando aproximadamente unos 524 millones de billetes. La idea del BCB es que el cambio sea gradual, calculando que en unos dos años, los antiguos salgan definitivamente de circulación.
Los antiguos billetes que se conocen en la actualidad, circulan desde 1987, mismos que fueron producidos en 1986 tras una reforma monetaria efectuada durante el Gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1907-2001+), con el fin de sacar al país de la hiperinflación que vivía.
Las denominaciones de los billetes de ese entonces fueron de: Bs 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 200.
Con el pasar de los años, los billetes de Bs 2 y 5 fueron sustituidos por las monedas, mientras que los demás se mantuvieron hasta la fecha.
Para Torrico, este recambio era necesario, pese a que representó un importante gasto para el Estado. Explicó que el Banco Central viene trabajando hace 15 años en la “bolivianización” de la moneda, recordando que el dólar estadounidense estaba muy por encima del peso boliviano, situación que en su análisis cambió sustancialmente.
“Esta inversión era importante, antes nadie quería este billete el boliviano”, dice mostrando el nuevo de Bs 100, recordando que “antes” en La Paz, había personas que incluso pagaban un taxi con dólares.
Argumentó que la inversión en esta nueva familia monetaria debe a esa política de “bolivianizar” la moneda, dándole mayor valor, con mejores condiciones de seguridad como en la misma presentación.
Los cortes de la nueva familia de billetes del Estado Plurinacional de Bolivia fueron adjudicados en 38,9 millones de dólares a la empresa francesa Oberthur Fiduciaire con experiencia en este campo desde 1940.
La industria francesa se adjudicó en 2016 de la licitación internacional para la fabricación de 671 millones de piezas de los cortes referidos.
Volviendo a la preocupación de gran parte de los ciudadanos de una posible inflación, remarcó que la situación económica en el momento es estable, no hay una sobredemanda de productos, por ende, no se requiere sacar una nueva familia de billetes con cortes más altos de los que se tiene. (eP).
Los datos
En el país existen unos 524 millones de billetes en circulación. 68 millones de Bs 200, 244 millones de Bs 100, 96 millones de Bs 50, 51 millones de Bs 20 y 65 millones de Bs 10.
El billete más utilizado en el país es el de Bs 100.
elApunte
Los recuerdos de la hiperinflación
Quienes forman parte de la generación Z entre los 9 y 24 años poco o nada entienden de lo que fue ese momento para el país, quizá si lo vieron por alguna clase de historia o un relato de sus familiares, en tanto, gran parte de los millennials, quizá lo vivieron pero no lo recuerdan, pues eran tan solo unos bebés; mientras que sus padres la pasaban muy mal.
Podría decirse que las generaciones “X” y “baby boomers” son las que realmente sufrieron la hiperinflación de 1982 que se prolongó hasta 1985, cuando circulaban en el país billetes con el valor de Bs 1 millón o de Bs 5 millones.
En ese entonces, los precios aumentaron 625 veces. “Para comprar una lata de leche había que hacer fila y llevar el dinero en carretilla”, recuerda una ciudadana, Rosa Morales.