Jesús Vargas Villena/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-agosto 20/2018) ¡Sálvese quien pueda! Cruzar del parque Bolívar a la calle Oruro, es toda una proeza, especialmente el sábado cuando es realizada la feria callejera, generándose fuertes congestiones vehiculares en la avenida La Paz.
Los peatones deben cruzar en zigzag como en un juego de videos evitando ser alcanzados por automóviles o motocicletas.
Solo dos oficiales de Tránsito hacen los controles en la esquina de la avenida La Paz con la calle Bolívar, pero los mismos son prácticamente ignorados por los conductores de micros y taxi trufis, donde el sonido de sus pitos solo molesta a quienes osan cruzar por la línea peatonal que constantemente es violada por los taxis.
Así nos adentramos en una de las ferias callejeras existentes en la ciudad de Tarija, mismas que tienen aval del Gobierno Municipal, aunque al interior de las mismas, la mayoría de los productos ofertados son de contrabando.
El ritmo de la cumbia o el reggaetón acompañan el paseo por estas calles que parecen grandes galerías comerciales, con el detalle de que están llenas de basura.
La venta de comida se entremezcla con el smog, la tierra y el aceite oscuro. Al lado de estas ventas de anticuchos, pan, sándwiches o salchipapas están colgando calzones, pantalones en oferta o blusas. “2 X 10”, dice una de las ofertas en una cartulina pintada con un marcador azul.
Los precios varían desde los Bs 10 hasta los 250, pero uno debe saber qué escoger, pues hay prendas de vestir a medio uso, cuyo precio es relativo a una nueva en una tienda legalmente establecida.
Para eso hay especialistas, pues en estas ferias puede verse hasta exreinas de belleza haciendo sus compras.
La informalidad en las calles de Tarija es tan normal, que se ve hasta concejales paseando con sus familiares, haciendo sus compras por el lugar, los mismos a quienes empresarios privados les piden formular normativas más duras en contra de la ilegalidad, con el fin de fomentar el sector productivo.
En el discurso…. secretarios, directores y concejales municipales hablan de fomentar al sector productivo, pero en los hechos, pueden encontrarse una real promoción a la informalidad.
A nombre de los informales, los gremiales se pronuncian indicando que si pudiesen acceder a otras fuentes de trabajo lo harían, pero no hay un impulso desde las instituciones ni nacionales, ni regionales.
“Yo estudié Ingeniería en Sistemas en la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJSM), pero no hay trabajo en la ciudad, por ello, un amigo me ayudó a entrar a la venta de ropa americana en las ferias de San Bernardo y de Senac”, contó en una entrevista anterior a elPeriódico Ramiro, un joven de 29 años que junto a su novia venden prendería a medio uso de toda marca e incluso zapatillas
Los propietarios de las tiendas legalmente establecidas lamentanesta situación, pues la competencia es bastante desigual. “Un vendedor de ropa a medio uso no paga impuestos, no entrega factura, ni debe sacar permisos de la Alcaldía”, se quejaba una propietaria de una tienda del centro de la ciudad.
Una situación similar ocurre con los dueños de restaurantes, supermercados y productores locales.
Volvamos a la feria.
Saliendo ya por la avenida Los Membrillos, están parados los camiones de venta de frutas, hortalizas y también de ropa en medio de una fuerte congestión vehicular, donde el comprador se debate entre una buena oferta o la muerte.
Al ingresar por la calle Bolívar, los puestos se dividen en dos carriles, nuevamente mezclándose el humo de la comida con las prendas de vestir colgadas improvisadamente de las carpas. Por debajo de los puestos de venta, en el suelo se ven bañaderos de plástico en cuyo interior hay algún bebé tratando de dormir ante el paso de cientos de personas.
Esta situación es la misma o peor en las otras ferias callejeras que no solo se dan el fin de semana, sino todos los días en la ciudad de Tarija.
Todos son conscientes de lo que pasa, no solo las instituciones que aseguran hacer controles de salubridad, aunque lo visto muestra todo lo contrario, sino que también sus pobladores que pasan a ser los principales consumidores. (eP).
Los datos
En la ciudad de Tarija son más de 1.000 familias dedicadas a la venta informal de productos.
Las ferias callejeras según los días en que son habilitadas son las siguientes: Fátima los sábados; Gamoneda el domingo; Senac el martes; Abaroa el miércoles; San Bernardo y Abasto del Norte el jueves y Lourdes, los viernes. También se encuentran los lunes en el barrio Abaroa y en la zona del Mercado Campesino.
elApunte
La economía informal más grande
Tarija no es la única región que tiene este mal, al contrario, se podría decir que la heredó de su madre, la madre patria…Bolivia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de su estudio Economías sombrías en todo el mundo: ¿qué aprendimos en los últimos 20 años?, concluyó que Bolivia tiene la economía informal más grande de todo el planeta, entre 158 países incluidos en el estudio.
“Los más grandes -en informalidad económica- son Bolivia, con el 62,3% del PIB (Producto Interno Bruto), y Zimbabue, con 60,6% (…).
