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¿No te pasa que un día despiertas y te sientes mucho más pesada, y cuando te pones esa falda favorita sientes que su resorte te va a cercenar por la mitad?
Tal vez es una sensación que asocias a tu periodo, pero aún no estás cerca de tus días; ves tus manos e inexplicablemente las notas hinchadas y de otro color… o despertaste a media noche con un calambre increíble en una pantorrilla
No, no es que estés subiendo de peso y tu cuerpo se esté rebelando ante esos kilos de más, simplemente estás reteniendo líquidos. Lee estos consejos que puedes incluir en tu rutina diaria y dile adiós a ese sentimiento:
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Ejercítate
Muchas veces la culpable de la retención de líquidos es la mala circulación en tu cuerpo, así que para mejorarla o evitar cualquier problema, realiza alguna actividad física, no tienen por qué ser horas de entrenamiento intenso en el gimnasio, puedes ocuparte en el baile o andando en bici.
Toma más agua
Puede sonar ilógico, pero a veces la solución para dejar de retener líquidos es, precisamente, tomar el agua suficiente, recuerda que son ocho vasos de agua al día, aproximadamente 2 litros.
Reduce la ingesta de sal
La sal es una maravilla para sazonar cualquier comida en la faz de la tierra, pero en exceso ha probado ser bastante mala para el ser humano; el sodio en general es de los principales responsables de que te sientas hinchada y tus riñones no puedan eliminar los líquidos apropiadamente.
… y también el azúcar
El azúcar también entorpece el proceso de tu organismo ya que la glucosa en exceso incrementa la producción de insulina, esto provoca que tus riñones vuelvan a absorber el sodio en tu organismo y, por lo tanto, volvemos al punto anterior, invariablemente seguirás reteniendo líquidos.
Come más fruta
Si los calambres están acabando con tu sueño o tu vida diaria, incluye más frutas en tu dieta. El potasio en el plátano es la fruta por excelencia que hasta tu mamá o abuela te recomendaran ni bien sufras el primer calambre. Otras frutas que puedes añadir a tu dieta son la ciruela, el chabacano, las pasas —sólo ten cuidado con la cantidad de azúcar que éstas tienen— o los higos.
El magnesio es tu amigo
En especial cuando se aproxima tu periodo. Este mineral no sólo ayuda a controlar la insulina en la sangre, también fortalecerá tus huesos, favorecerá a tu corazón puesto que controla la presión sanguínea y si sufres de migrañas, también podría ayudarte a disminuirlas. El magnesio lo puedes ingerir a través de distintas semillas como lo son las almendras, las nueces de Brasil, las semillas de girasol o de sésamo. Descubrirás que agregarlos a tu dieta será sencillo, puedes consumirlos en pequeñas cantidades a manera de snack entre comidas.
… y la vitamina B6 también
Así como el magnesio, se descubrió que el consumir la vitamina B6 puede ayudar a prevenir la inflamación y la retención de líquidos causadas por el síndrome premenstrual. Los alimentos que tienen mayor contenido de vitamina B6 son las sardinas y el salmón, pero si alguno de estos dos no te gusta, también puedes consumirla mediante las nueces, las lentejas o los pistaches.
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Bebe té
Este es otro consejo de abuela, pero ellas no son las únicas en recomendártelo. Los tés de distintas plantas son ideales para dejar de retener líquidos, puedes prepararlos con extracto de diente de león u hojas de laurel. Eso sí, procura hacerlos con cuidado y sin excederte, puesto que sus propiedades diuréticas podrían afectarte y dejarte totalmente deshidratada.
Evita la ropa ajustada
No sólo estarás más cómoda, también permitirás la libre circulación de tu sangre… a menos que estés utilizando ropa especial de compresión, como los calcetines para diabéticos, que aunque estén dedicados específicamente para ello, también pueden ayudarte en tu circulación.
Lo has leído, así que saca de tu mente esas ideas de estar gorda, y deja sentirte mal o acomplejada en tu propio cuerpo. Sólo es cuestión de que prestes más atención a tu alimentación y pongas en práctica otros trucos y consejos que tenemos para ti. Sentirte bien está en tus manos.