– El derbi ibérico entre la Roja y las Quinas acapara la atención en la srgunda jornada, se juega en el estadio de Fisht de Sochi
BARCELONA
España y Portugal, actual campeona de Europa, protagonizarán un estreno explosivo este viernes, jugándose cara a cara (se supone) el mando del grupo B y con los ecos del escándalo todavía sintiéndose alrededor de una selección española que provocó el gran terremoto mediático previo al torneo con la fulminante destitución de Julen Lopetegui.
La Roja intentó en las últimas horas recuperar la calma, aparcar la polémica y devolver al equipo su papel de candidato a través de una normalidad impostada que, tanto en España como en Rusia, se adivina utópica. El marcador acabará siendo el juez de todo y si el partido ya era considerado de alto riesgo, a estas horas se contempla como el detonante de lo que pueda esperar al equipo de Fernando Hierro en un futuro inmediato incómodo como nadie pudo sospechar hace apenas una semana.
Borrado de escena Lopetegui, de su sucesor en el banquillo no se esperan demasiadas sorpresas. España tiene una personalidad futbolística muy evidente y frente a Portugal deberá mostrar hasta qué punto, más allá de la polémica, está suficientemente engrasada para hacerse con el papel de protagonista que se le debería esperar.
CAUTELA
Enfrente tendrá a una Portugal a la que derrotó en la tanda de penalties de la semifinal de la Eurocopa de 2012 (4-2) en el que fue su último enfrentamiento y a la que ya había batido en los octavos de final del Mundial de 2010 con un solitario gol de David Villa.
Si esos precedentes oficiales muestran la tremenda igualdad que se presume se mantendrá este viernes, la cautela entre los españoles aumenta por el tremendo secretismo que ha rodeado la preparación de la selección lusa, bajo el liderazgo de un Cristiano Ronaldo que, como acostumbra, acabó la temporada con el Real Madrid poniendo en entredicho su continuidad en el Bernabéu… Y dispuesto a disparar su figura con un torneo que ha planificado a conciencia.
Lo hará al frente de una Portugal que llega a Rusia como campeona de Europa, título que conquistó hace dos años en Francia contra todo pronóstico y que le permite considerarse una de las selecciones con derecho a ser protagonistas en Rusia.
En el vestuario de la selección española se tiene plena conciencia de la dificultad del partido, más aún por ese palmarés de los lusos y que motiva un especial cuidado a la hora de confeccionar el equipo titular por parte de Fernando Hierro.
El lateral derecho, entendiéndose descartado Carvajal, un puesto en el medio campo y la punta de ataque son los dos puestos que despiertan mayor discusión en el once que presente Hierro para el estreno. El madridista Nacho, por su conocimiento más profundo de Cristiano, podría ganarle el puesto en la defensa a Odriozola, acompañando a Sergio Ramos, Piqué y Jordi Alba; Busquets, Thiago, Koke o Isco e Iniesta formarían el cuarteto del centro del campo, con Silva de enganche y Diego Costa o Iago Aspas como puntas.
Sergio Ramos contundente tras la destitución de Lopetegui’No es idóneo meter el dedo en la llaga’, dijo el capitán español.
Este sería, se sospecha, el primer equipo de la Roja ante una Portugal cuya alineación se entiende mucho más clara. Rui Patricio en la meta, Guerreiro, Pepe, José Fonte y Cedric en defensa; Bernardo Silva, Moutinho, Carvalho y Joao Mario en el centro del campo y André Silva con Cristiano Ronaldo en ataque serían los elegidos por Fernando Santos, con un planteamiento conservador y esperando tanto al papel desequilibrante de la estrella del Real Madrid como a la combinación en la mediapunta para sorprender a España.
El Estadio Olímpico de Sochi será el escenario en el que el ruido mediático, este viernes, quedará aparcado a favor del fútbol. Llega la hora de la verdad y apartando del plano la polémica España presentará al mundo sus credenciales mundialistas.
A partir de lo que ocurra en el terreno de juego, después, se verá si se impone la paz o sigue la tormenta alrededor de la Roja.