Noticias El Periódico Tarija

Agencias

Rusia se prepara para una de sus jornadas más importantes del año: el Día de la Victoria en donde el país recuerda la victoria que tuvieron frente a la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945.

En el desfile, Rusia también muestra su poderío militar con diversos desfiles programados en diferentes partes del país.

Según han detallado medios rusos, la celebración convocará a más de 55.000 personas, 1.200 unidades de equipamiento militar y unas 150 aeronaves participarán en impresionantes desfiles militares, que se celebrarán hasta en 28 ciudades rusas.

El medio ruso RT, señaló en su plataforma que es la primera vez que la parada militar contará con la presencia de robots de combate, drones, vehículos de apoyo de tanques Terminator, aviones de quinta generación Su-57, así como el innovador sistema de misiles hipersónicos Kinzhal, que nunca ha sido mostrado en público.

Rusia vive estas celebraciones luego de que el sábado más de cien personas fueran detenidas durante una protesta contra el cuarto mandato de Vladimir Putin.

Dentro de los detenidos se encontraba el líder opositor ruso Alexei Navalny, quien fue liberado durante la madrugada.

Putin fue reelegido en marzo con el 76,7% de los votos para un nuevo mandato, su mejor resultado electoral desde que llegó al poder. El presidente volvió a darle un rango internacional a Rusia al precio de tensiones crecientes con los países occidentales.

El mandatario sacó a sus rivales en los comicios una importante ventaja. La participación fue superior a la de las presidenciales de 2012.

La oposición y ONG rusas denunciaron miles de irregularidades, como el rellenado de urnas y el traslado de electores en autobuses.

La ceremonia de investidura estuvo precedida de una serie de manifestaciones contra Putin, organizadas el sábado en todo el país y convocadas por el opositor Alexéi Navalni, que fue detenido así como más de 1.500 de sus partidarios.

Estas manifestaciones, prohibidas por las autoridades, fueron dispersadas por la fuerza. Lo mismo había sucedido la víspera de la investidura de Putin en 2012. Se habían registrado choques con la policía y varios manifestantes fueron entonces enjuiciados y condenados a penas de prisión.