Agencias
El soltero es el tigre que escribe ochos en el piso de la soledad. No retrocede ni avanza.
— Ramón López Velarde.
La vida es un enorme ciclo. Así como empieza una etapa, también debe acabar. Cuando nos enamoramos, anhelamos que este sentimiento perdure por una eternidad, pero ni siquiera nuestra existencia es infinita y tarde o temprano, nosotros mismos y lo que nos rodea, perecerá.
Pareciera que es una mentalidad trágica aceptar que todo llega a su fin, pero no hay que olvidar el famoso «otro lado de la moneda». Podemos aplicar este mismo principio a los aconteceres negativos y entender que nuestra mala suerte también tendrá un límite. Si padeces de una enfermedad, algún día llegará el alivio; si careces de empleo, lo encontrarás; si estás solo, conocerás a alguien que te acompañe.
A estas alturas de la vida lo más probable es que ya hayas entendido que nada es fortuito y el secreto de cambiar tu existencia radica en el movimiento. Aunque de pronto parece que estás dando vueltas en círculo, sin ver el final del espinoso camino, muchas veces sólo estás estancado en la comodidad de las rutinas y eres prisionero de tus errores
Las rutinas pueden abarcar cualquier cosa, incluso un estado sentimental. Hay un sinfín de personas que se agobian por su soletería, su soledad, y piensan que por más que lo intenten y pulan su imagen, no logran conseguir el amor de alguien. Sí, cambian su apariencia y buscan el movimiento, pero lo hacen en la dirección equivocada, sin importar cuántas veces transformes tu look en la búsqueda del ser amado.
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Siempre estás pensando por qué estás solo
Si constantemente estás alimentando tus angustias, lo único que ocasionarás es que tengas una cara de preocupación permanente. Cuando gente nueva voltee a verte, lo primero que pensará es que estás pasando por un mal momento en la vida, y tal vez sea cierto, pero nadie quiere sumarle problemas a su vida.
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Cargas con sentimientos de culpa
Si por algún motivo fuiste quien tuvo la culpa de que terminara tu última relación, puede que constantemente te estés reprochando tu error y en vez de mirar hacia delante, tus ojos se pierdan en el pasado. Olvídate de lo que hiciste ayer y preocúpate por lo que harás mañana.
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Fuerzas todas las nuevas oportunidades
Tal vez por tu estilo de vida estés conociendo constantemente a nuevas personas y estás tan desesperado que te obligas a pensar que la siguiente mujer u hombre que aparezca será el o la indicada. El amor es un acto mágico incontrolable, si lo fuerzas, huirá.
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No disfrutas de tu soltería
Al estar perpetuamente buscando una nueva relación, descalificas la estabilidad que brinda la soltería. Recuerda, todos son estados transitorios y cuando vuelvas a encontrar a alguien especial, habrá momentos que desearás bajarte de la montaña rusa de emociones que conlleva el amor.Te preocupas más por verte bien en lugar de sonreír Ya has probado al menos cinco diferentes estilos en tu guardarropa y no logras ser atractivo para nadie. Olvídate de querer lucir espectacular con finas prendas, no hay nada más irresistible que una encantadora sonrisa. Tal vez ya olvidaste cómo hacerla porque en tu mente sólo hay pensamientos dolorosos, inténtalo de nuevo.
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No eres feliz
Acéptalo, estás soltero, pero no siempre va a ser así. Deja de aumentarle tensiones a tu ser y comienza a disfrutar de la vida, que como lo dijimos en un principio, llegará a su fin. No desperdicies tu tiempo, el más grande tesoro del hombre.
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Caes en el error de ser selectivo
Además de que cargas una cara de odio al mundo, le niegas la oportunidad a otras personas de entablar una relación contigo por el absurdo hecho de que «no es tu tipo». Quizá estás en la búsqueda de cierto hombre o mujer y ni siquiera te percatas de que existe alguien que a pesar de no ser lo que buscas, es todo lo que necesitas.
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Muestras al mundo tu necesidad de afecto
Andas por la vida diciendo que buscas una pareja. Este acto, en vez de atraer, ahuyenta. ¿Por qué? Sólo ponte en el lado opuesto y dime si saldrías con alguien que prácticamente está listo para la boda
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En el fondo estás mejor solo que acompañado
Probablemente tu última relación no fue tan placentera y aunque tengas la necesidad de buscar una rutina en pareja, muy en el fondo disfrutas de la soltería. Si es el caso, pon en pausa tu ímpetu amoroso y disfruta lo que tienes
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Aún no es el momento
Terminaste con un horrible sabor de boca y con el corazón fracturado. Una nueva relación no arreglará lo que llevas roto por dentro, mejor olvídate de estar buscando pareja y dedícate a recuperarte.
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Con este listado se demuestra que no siempre estamos caminando por la mejor vía para encontrar pareja, y en muchas ocasiones, ni siquiera lo necesitamos. Si quieres estar acompañado, primero aprende a disfrutar de la soledad.
