Cultura Colectiva
Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos. Después de la descarga, el cuerpo queda herido y moribundo, destinado a dar el último suspiro bajo la lluvia y la noche. Por eso dicen que amar es un acto violento porque destruye el yo y construye el nosotros. Sí, qué bello, ¿pero después? El individuo se siente como en el hogar, pero aquel hogar no es suyo en realidad. Lo está rentando, complaciendo al dueño del inmueble. Cuando el fastidio supera el cariño, se rompe el contrato y la persona es expulsada de una patada.
Sin casa, amor o compañía; ése es el resultado. Entonces, ¿por qué insistimos en amar? Hay una teoría sobre el amor prohibido, cuya idea de alcanzar lo inalcanzable nos seduce. «Ese deseo intenso e irresistible que se genera alrededor de quien no puede estar a nuestro lado puede quedarse en eso, en un simple producto de la imaginación, pero en otras ocasiones significa una pérdida total de la razón». Partiendo de este postulado también sabemos porque nos empeñamos a estar con alguien que nunca nos considerará el amor de su vida.
Como nos volvemos ciegos durante el amor, es mejor expresar detalles pequeños y contundentes que indican la tragedia.
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1. Alguien más ya lo fue
Se suele usar a la ligera la frase «eres el amor de mi vida». Al leerla de manera literal se entiende que el sentimiento sólo existe una vez. No dos, tres o cuatro veces, sino sólo una. Éste es el primer inconveniente para que te amen como quieres, porque si conoces a alguien a los 25 años, es probable que ya seas su tercera relación.
Las probabilidades de ser el amor de su vida disminuyen conforme pasa el tiempo, aunque claro, siempre está la posibilidad de lograrlo.
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2. Idealiza su relación anterior
Para darte cuenta que ya gozó del amor de su vida debes poner atención a lo que dice sobre su última relación. Si todos los días hace un comentario al respecto o la compara con lo que tiene contigo es porque sufre de una idealización post ruptura y significa que llegaste tarde a su corazón.
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3. Está contigo pero nunca habla de planes definitivos
Por lo general los amores de la vida se proyectan hacia el futuro de formas asombrosas. Es fácil hacer planes sobre lo que pasará en 5, 10 o 20 años. Se habla sobre mudarse a un departamento, casarse y tener hijos.
Si tú no puedes tener esta clase de pláticas con tu pareja es porque tú no eres el amor de su vida.
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4. Te miente o no tiene la confianza para contarte ciertos temas
No tiene sentido mentirle a la persona más importante de la vida, pero sí a la que sólo está de paso. Si descubres más de una mentira en un lapso corto es porque tú no eres la persona especial y su relación no pasará de la prueba de los tres años.