Agencias
Científicos han demostrado que un método anticonceptivo masculino a base de inyecciones hormonales es tan eficaz como cualquier otro método femenino.
Nos encontramos en pleno siglo XXI y a pesar de ello, aún queda mucho camino en la carrera por erradicar el machismo en la sexualidad. Desde siempre, las mujeres han tenido la mayor responsabilidad respecto a la anticoncepción, haciendo de las pastillas, DIU, parches, inyecciones, implantes o condones, una constante en su vida sexual, pero ¿y el hombre?
Si lo analizamos más a fondo, los hombres no tenemos más responsabilidad que conseguir un condón, que no es 100 por ciento fiable; no tenemos que padecer que nos inserten en el brazo un implante, o nos introduzcan un DIU o simplemente una inyección de hormonas cada tres meses. En realidad los hombres vivimos en una zona de confort respecto a nuestra realidad anticonceptiva y sexual, pero eso podría cambiar pronto.
Recientemente científicos han demostrado que un método anticonceptivo masculino a base de inyecciones hormonales es tan eficaz como cualquier otro método femenino, una idea que podría allanar el camino para que los hombres y las mujeres puedan compartir la misma responsabilidad respecto al control de la natalidad.
Una prueba hecha durante un año a 320 hombres, de entre 18 y 45 años sin problemas de fertilidad, en la que recibieron inyecciones de hormonas, arrojó muy buenos resultados al reflejar que los 95.9 de 100 usuarios pudieron reducir drásticamente su conteo de espermatozoides.
La prueba, publicada en el sitio de medicina Endocrine Society, aseguró que durante 56 semanas de pruebas, sólo ocurrieron 4 embarazos entre los hombres que participaron, es decir, una tasa de 1.57 embarazos por cada 100 usuarios. Una ventaja de este método de inyecciones fue que en cualquier momento el hombre podría decidir dejarlo y no quedaría infértil, pues la reversibilidad fue exitosa en 94.8 de 100 usuarios.
Sin embargo, el problema con este método son los efectos secundarios, algo de lo que no están exentas las mujeres, pero que fue motivo suficiente para frenar la prueba en hombres. Entre los efectos secundarios del método anticonceptivo están la aparición de acné, dolor en el lugar de la inyección, aumento de la libido y trastornos del estado de ánimo.
Pero, ¿qué dicen ellos?
Cultura Colectiva Noticias preguntó a 6 hombres si estarían dispuestos a utilizar ese método que tiene gran tasa de éxito pero muchos efectos secundarios, a pesar de los efectos secundarios, y esto fue lo que contestaron:
«No estoy dispuesto a usar las inyecciones, prefiero el condón. No me gusta cambiar mi estado de ánimo, mi estado es muy estable y además no me gusta el dolor», aseguró Fernando a CCN.
«No lo usaría, más que nada por los efectos colaterales, sería como, no sé, exponerte a otro tipo de situaciones cuando con el condón no pasa nada», comentó Roberto.
«Los efectos secundarios sí cambian mucho las cosas, pero sí estaría dispuesto porque sé que es un método mucho más practico por así decirlo, pero también el condón lo es, creo que sí lo usaría, si ya existen para mujeres por qué no para hombres», indicó Andrés a CCN.
«Pues sí, creo que sí estaría dispuesto porque no son efectos secundarios demasiado impactantes o algo que me afectara totalmente. Entonces por qué no», aseguró Gustavo a CCN.
«Sí estaría dispuesto, supongo que es justo en cuanto a como sé que las mujeres tienen un proceso cuando se toman pastillas y se cuidan, creo que es bueno que el hombre tome cierta parte en eso y sería estar a la par», mencionó Arnulfo.
«No lo haría, mucho menos sabiendo los efectos secundarios, porque no quisiera que me doliera. Los efectos secundarios me dan más razones para decir que no lo haría», afirmó Uriel a CCN.
¿Qué sigue en la elaboración de la inyección?
Aunque la primera inyección anticonceptiva para hombres sigue en su fase de prueba con varias compañías, se espera que pueda llegar al mercado entre 2018 y 2020, una buena noticia pues se convertiría en el único método de planificación masculino, además del condón, aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
Aunque existan varios efectos secundarios, es indignante que desde hace tiempo no se haya aprobado el método, más si recalcamos que desde hace mucho tiempo las mujeres tienen que padecer dolores y efectos secundarios iguales o hasta mayores que el hombre, algo que queda para la reflexión de si existe una verdadera equidad en la sexualidad entre hombres y mujeres.