Noticias El Periódico Tarija

No aplaudimos la decisión unilateral de los micros de incrementar su tarifa, no creemos en eso, nos parece que catorce días sin trabajar se dejaron sentir y muchos tomaron positivamente su regreso a las calles a pesar de todo, en particular quienes viven en zonas alejadas y cuyo presupuesto está amoldado a este servicio que muchos califican de mal necesario.

Según funcionarios municipales se lanzará la convocatoria para que quienes quieran, se presenten para prestar este servicio y formar el sistema municipal de transporte, propietarios y otros sindicatos que quisieran trabajar, partiendo del cumplimiento de la advertencia de revertir licencias e iniciar acciones legales hasta a quien estuvo de acuerdo que se retome la circulación de los micros. Dudamos que el llamado tenga mucho eco, es difícil que el sector se fisure ya que se practica la disciplina sindical a raja tabla, es complicado que hayan otros 450 buses o por lo menos 300 para cubrir la demanda de la población, ni siquiera a través de la compra de vehículos propios el municipio podrá hacerlo…en otras palabras, deberán coexistir ambos servicios, el municipal (si es que se da) y el sindicalizado, no hay otra manera. Estamos de acuerdo que se exija una serie de mejoras y detalles, es lo correcto y el transporte debe entenderlo y hacerlo, en eso la alcaldía no debe dar brazo a torcer, llegando incluso a la incorporación gradual de motorizados nuevos.

Pero si el tema de las tarifas de los micros se volvió un problema serio y el municipio tomó cartas en el asunto de manera inflexible, supuestamente cuidando el bolsillo de la gente, no parece tener igual postura ni preocupación cuando se trata de las tarifas de los taxis, que cobran lo que quieren, habiendo un tarifario oficial aprobado por el Concejo Municipal, en este sector se aplica la libre oferta y demanda y a pesar de las quejas, cada quien toma un taxi aceptando las condiciones previas, es muy cierto que los abusos abundan aprovechando la necesidad del ciudadano pero ni el alcalde hace nada ni las juntas vecinales dicen nada, cuando de manera efusiva cierran filas cuando se trata de los Bs. 0,50 que pedían los micros. Los taxis cobran descaradamente de acuerdo a la cara del «gringo», no falta el desprevenido que se sube sin consultar y se lleva el colerón cuando tiene que pagar.

No se mide a todos con la misma vara lastimosamente, con unos se es más duro y con otros simplemente no se existe, lógico que no se podrá implementar un sistema municipal de taxis porque no se podrán comprar decenas o centenas de unidades con precios bajos, por el contrario respecto a los micros. parecen más interesantes adquisiciones de esta naturaleza, si es que se dan.