Jesús Vargas Villena/ Bolinfo/ Tarija
(elPeriódico-noviembre 06/2017) La tranquilidad que se vive en la ciudad se ve tan lejana de la situación crítica de los acuíferos naturales que la alimentan y es que sin agua, no hay vida. Los alcaldes del norte del departamento ya alertaron de que la sequía no solo está afectando al riego, sino al consumo humano.
“La sequía afecta a todos, como en Iscayachi, donde nos piden que cavemos algunos pozos y si es que no llueve, se tornará más complicado”, afirmó el subgobernador de El Puente, Bartolomé López Guerrero.
La realidad, según estimaciones de las instituciones y activistas, es que Tarija en dos años podría quedarse sin sus fuentes principales de agua.
La principal fuente de agua de la ciudad de Tarija es la toma del Rincón de la Victoria, que se encuentra en el corazón de la Reserva de Sama, no está pasando por su mejor momento tras el intenso incendio forestal de agosto que afectó más de 10.600 hectáreas en esta zona.
“Estamos seguros de que si no actuamos ahora, en unos dos años, toda el agua que se tomará en Tarija será de pozos”, reveló el presidente de la fundación Rincón de la Victoria, Virginio Lema Trigo, quien encabeza una campaña para crear un vivero natural en el centro de la reserva para evitar esta situación.
En el mismo sentido desde la organización Naturaleza, Tierra y Vida (Nativa), su director, Iván Arnold Tórrez, explicó que las especies nativas fueron duramente afectadas y es necesario un trabajo de hormiga con la reposición de las mismas en la reserva.
Según el director ambiental, el funcionamiento hidrológico de la cuenca podría verse alterado, pues el fuego, al matar la vegetación, puede generar erosión ya sea hídrica o eólica, quitando al suelo su capacidad de absorción del agua.
“Los bosques son importantes para la regulación de los caudales hídricos”, indicaron desde esta organización.
En una anterior explicación de los técnicos de Nativa al suplemento Verdad con Tinta, indicaron que los bosques montanos como los que se encuentran en el Rincón de la Vitoria, son de “suma importancia” a nivel mundial para la captación de agua.
Estos no solo son capaces de captar la lluvia, sino que también condensan la neblina y absorben también su agua.
El río Camacho que se alimenta también de la cordillera de Sama, se secó y los caudales en La Victoria bajaron, por lo que la mayoría del agua para la ciudadanía en Tarija está saliendo de los pozos. Para colmo, la cantidad de usuario en Cosaalt aumentó en menos de un año notablemente.
De 30 mil a 41 mil en menos de un año, es el incremento de usuarios de la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt), que entrega el servicio.
En la época alta el Rincón de la Victoria tiene una capacidad de dar 345 litros por segundo a la ciudad de Tarija para el servicio; sin embargo, pese a que se ingresó ya en época de lluvia, desde esta toma, se están captando desde la anterior semana apenas 100 litros por segundo, lo que muestra la crítica situación.
Según la administración de Cosaalt, el servicio está garantizado para los próximos 10 años en Tarija.
El gerente técnico de Cosaalt, Eduardo Coila Flores, indicó que además de la toma de La Victoria, cuentan con pozos y otras fuentes sub superficiales.
Cosaalt cuenta además con la galería filtrante del río Erquis y del sistema de bombeo de Las Tipas, cuya producción, llega a los 110 litros de agua por segundo.
En un proyecto conjunto con la Alcaldía fue consolidada la construcción de unos 50 pozos profundos que ya están en funcionamiento. “En promedio, los pozos dotan 260 litros por segundo”, acotó Coila.
“Es preocupante, porque estamos tomando agua de los pozos”, respondió Lema por la falta de agua en las fuentes naturales. Desde Cosaalt, indican que por las lluvias, la situación se normalizará, pero esta postura es contrastada desde los organismos ambientales, al referir que no es solo el tema climatológico, sino también forestal.
La demanda actual de la ciudad de Tarija es 577 litros por segundo, sin que Cosaalt esté cubriendo esta cantidad, que además tiene un crecimiento acelerado de usuarios con la legalización de nuevos barrios.
El ambientalista, Gonzalo Torres Terzo, en una anterior entrevista con Verdad con Tinta había afirmado que se requieren por lo menos unos 10 millones de plantas para reponer el daño generado en Sama.
Las plantas deben ser nativas, pues las que se encuentran en esta región, tienen una gran capacidad de absorción y ayudan a crear acuíferos naturales bajo tierra.
Por su parte, desde el Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras de Tarija (PERTT), aseguran que están trabajando con viveros de especies nativas, no solo de Sama, sino de las diferentes áreas naturales que tiene el departamento de Tarija.
Su director, Marcelo Vacaflor Pérez, asegura que tendrán un plan hasta fin de año para afrontar el problema existente en Sama.
Sobre las demás fuentes naturales, acotó que el plan general departamental es de forestar con 1 millón de plantas, en diferentes zonas, incluidas las reservas de Sama y Tariquía. (eP).
La cifra
577
Litros por segundo es la demanda actual exigente de la ciudad de Tarija; sin embargo, Cosaalt con la toma de La Victoria y los pozos existentes no está cubriendo esta cantidad.
elApunte
Tariquía y los riesgos con la exploración
Otra fuente natural de los acuíferos de Tarija es la Reserva Natural de Tariquía, que según los ambientalistas está directamente conectada con Sama.
La exploración petrolera en esta zona, es prácticamente un hecho, situación que según la explicación de las organizaciones ambientales dañará directamente a los acuíferos.
“Al hacer una perforación, destrozas esos pozos naturales”, indicó el presidente de la fundación Rincón de la Victoria, Virginio Lema Trigo.
El Directorio Nacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), aprobó el plan inicial de exploración en la Reserva de Flora y Fauna Tariquía, específicamente en el área de San Telmo como de Astilleros. Esta situación es desconocida en las comunidades que habitan el área.
En una anterior oportunidad, la responsable de Áreas Protegidas de la organización medioambiental Prometa, Claudia Oller, uno de los impactos de la exploración sísmica consiste en la confinación de acuíferos.
“Con la exploración se utiliza dinamita y se causan explosiones, esto provoca que se cierren u obstruyan vertientes de las aguas subterráneas”. (eP)
Nota de apoyo
Ríos y lagos de Tarija se van secando
No solo el cambio climático o los incendios forestales afectan a las fuentes de agua, también interviene la mano del hombre con diferentes acciones que van cambiando el funcionamiento regular de los sistemas naturales.
Una de las realidades más visibles ocurre con las lagunas de Tajzara en la Reserva natural de Sama.
La “mala utilización del agua” en la reserva de Sama es la razón fundamental para que una de las lagunas de Tajzara termine por secarse, detonando en que las aves migren de esta región.
Los flamencos rosados, que eran parte del atractivo de la zona, están migrando a otro hábitat.
El director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), José Yucra Paredes, indicó a elPeriódico que a lo largo de los canales que se conectan con la laguna principal de Tajzara, el agua está siendo mal utilizada, porque en el trayecto, la extraen, pese a que es una reserva, estando normativamente protegida.
“En el trayecto recogen agua para varias actividades los comunarios de estas regiones, quienes no le dan un buen uso, lo que hace que el líquido llegue de manera escasa hasta la laguna principal”, explicó Yucra.
El factor climático también afecta ante la falta de lluvias. Las últimas precipitaciones entre octubre y noviembre fueron registradas en el valle central de Tarija, pero no así en la zona alta.
Los ríos Camacho y San Juan del Oro, también fueron afectados, quedando prácticamente secos. Otro río que fue dañado por la intervención directa del hombre, es del Rincón de la Victoria, cuyo curso ha sido cambiado para alimentar a los usuarios de la ciudad de Tarija, quedando su camino marcado por las piedras blancas sin una gota de agua.
En San Jacinto, la situación también es palpable con la reducción de casi un kilómetro, según informe de la Subgobernación de Cercado. (eP)