Noticias El Periódico Tarija

Hay observaciones puntuales al nuevo y caro puente «4 de Julio», el que se pretende construir metros más abajo del tradicional «San Martín», el colegio de arquitectos realizó un conversatorio que tuvo la saludable presencia de autoridades municipales, concejales y secretarios, con el objetivo de hacer conocer su visión técnica sobre esta obra que ya se está licitando y cuyo proceso se pidió enfáticamente se detenga. Estos profesionales tienen observaciones de forma y fondo que pasan por el daño ambiental al río Guadalquivir, la practicidad que se pretende darle como reemplazo del otro que será cerrado y convertido en peatonal, según ese criterio sólo se conseguirá trasladar el caos del puente San Martín río abajo más lo que significan sus accesos, para los que se tendrán que invadir áreas verdes que se usan con frecuencia y se romperá el concepto de la avenida Víctor Paz, ya que se tendrá que improvisar lo necesario en ella para que entre un puente donde no se planificó que hubiera.


Los cuestionamientos están bien fundados y ante ellos la alcaldía no ha tenido mayores argumentos, el costo es otro «pero» ya que alcanzaría más de Bs. 77 millones, el más caro de la historia de Tarija, alto que llama la atención…ya dijimos que no se puede discutir la necesidad de una obra como esta pero si sus características técnicas y su precio, parece que llegó ese momento. Se ve una actitud municipal diferente ya que por lo menos se escuchó aunque la ausencia del Alcalde se hace sentir ya que se trata de su gestión y parte de un proyecto grande que incluye varios otros emprendimientos. Al parecer lo propuesto se está analizando pero a pesar de eso, la licitación sigue corriendo. Ojalá que el alcalde Rodrigo Paz, muestre humildad y respeto ante el aporte de este ente de profesionales, que seguro pretende lo mejor para Tarija pero con un enfoque técnico que no puede subestimarse.

Sin duda que el impacto de seguir con la obra, sin escuchar ni hacer caso tiene su precio, obvio que nunca comparable al del polémico mástil millonario que ya está costando decenas de puntos en la aceptación popular de Paz, no ser capaces de hacer un alto y mostrar que se tiene espacio para concebir que todo lo que se hace no es perfecto necesariamente y se pueden tener equivocaciones, daría una señal fuerte sobre la apertura y sencillez del alcalde que el pueblo necesita y él también, para evitar seguir en esa caída en picada que se cierne como una oscura sombra sobre su gestión e incluir y hacer parte de las decisiones a estos entes, con sus riesgos y beneficios, ya que será difícil que sigan cuestionado lo que ellos mismos sugirieron.