Noticias El Periódico Tarija

 

¡¡ Confusión total!!, eso es lo que tiene la población sobre la planta de tratamiento de aguas residuales para la ciudad de Tarija, ya no entiende nada, son demasiadas versiones que complican todo, un proyecto prioritario se encuentra en medio de un entuerto mayúsculo que amenaza con postergarlo por lo siglos de los siglos. El gobierno nacional intervino presionando a la gobernación y el municipio, previa fuerza desde los medios de comunicación que jugamos nuestro papel cívico en el asunto, generando movimientos no vistos antes, de hecho que por ahí ya es un logro que se haya podido hacer que las autoridades tarijeñas se preocupen por el proyecto en medio de especulaciones sobre qué es lo que corresponde.

El gobierno definió que se encargaría de hacer el estudio a diseño final, en contra ruta con la intención de la gobernación de licitar un proyecto llave en mano que hace que el proponente haga ese estudio, diferencia diametral que desde La Paz no se acepta, razones habrán. Entre sindicaciones de entrega de información incompleta y plazos vencidos, nuevamente Gobernador y Alcalde aparecen para decir que se harán cargo de la planta de San Blas en la margen derecha del río Guadalquivir, con la oposición de vecinos que salen y marcha denunciando falta de socialización, y de la mitigación de olores en las lagunas de oxidación de San Luis. Antes ya habían hablado del asunto pero sin resultados y desgastando su credibilidad, esperemos que hoy sea diferente aunque no se sabe de donde sacaran como $us 20 millones para la obra en San Blas y unos Bs.25 millones para la mitigación, es mucho dinero que parece no tienen. Aún no se habla de la macro planta porque es la que genera tanta polémica en realidad, este martes 17 de octubre se realiza la audiencia pública en la que estarán personeros del Ministerio de Medio Ambiente, la gobernación y varios municipios, la presencia del ministro y del gobernador no esta confirmada y tal vez tampoco vaya el alcalde, eso podría ser tomado como un desaire para los vecinos que sólo quieren saber de qué se trata el proyecto, qué tecnología usa, cuánto costará, quién garantiza su operación y mantenimiento y si se terminarán los olores y contaminación que hoy se tienen con las lagunas.

Ojalá que la audiencia sirva para poner los puntos sobre las íes pero por el interés de unos y otros, somos más pesimistas en esta oportunidad, quisiéramos que sea diferente pero puede que no salgamos con más certezas, sino por el contrario.