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Carles Puigdemont, presidente del gobierno de Cataluña, pidió este lunes que Madrid retire todas las fuerzas desplegadas en la región, tras la violencia policial que marcó el referéndum del domingo, y solicitó mediación internacional para reducir las tensiones.
En una conferencia de prensa, Puigdemont pidió la «retirada de todos los efectivos policiales desplazados a Cataluña por estos actos de represión», en referencia a las tropas antidisturbios de la Guardia Civil y la Policía Nacional que el domingo protagonizaron violentos choques con las personas que intentaban votar.
El líder regional declaró también que «tiene que haber presencia de un tercero, y tiene que ser internacional para que sea eficaz», añadiendo que desea un clima político de «distensión».
«No estoy declarando la independencia. El Govern ha entendido que ha llegado el momento de invocar la mediación«, dijo Puigdemont, quien además destacó que el paro general convocado para el martes «ayuda a reforzar lo que hicimos el domingo y lo que haremos en los próximos días, además de enseñar nuestra cara cívica».
«No queremos una ruptura traumática«, agregó.
La huelga general fue convocada por los sindicatos CC OO y UGT, las patronales Pimec y Cecot, y las entidades soberanistas para el martes 3 de octubre en respuesta a la «violencia ejercida por las fuerzas de seguridad del Estado», según destacó el periódico El País.