Noticias El Periódico Tarija

Entre sus obras más importantes destaca llevar los dominios de Tarija al río Bermejo, donde fundó un pequeño pueblo que más tarde repobló su heredero Juan Porcel de Padilla estableciendo la comunicación y comercio entre Tarija con Salta, Jujuy, Tucumán y Paraguay por esa ruta.

El 3 de septiembre de 1586 Luis de Fuentes en su carta enviada al Rey informaba “… su nueva entrada y batida a los chiriguanos hasta encerrarlos en el  río Grande a las vertientes del río Bermejo que va al río de La Plata”.  En el escrito que presentó a la Audiencia de Charcas dice: “ … que gracias a esos pueblos y los caminos que trabajó hasta las  fronteras del Tucumán se camina ahora con seguridad a las provincias del Paraguay y río de La Plata”. El P. Fray Tomás del Castillo en sus memorias señala: “… sabe que por orden de esta Real Audiencia se hizo y pobló un pueblo en la Lagunilla frontera de los indios chiriguanaes de Cuzcotoro al cual este testigo fue el primer sacerdote  que dijo misa y animó a los pobladores y se halló presente en la posesión que el Capitán Miguel Martín tomó dicho pueblo en nombre de su Majestad”.

Entre los testimonios de los primeros caminos habilitados por Fuentes y Vargas en Tarija, el P. Fray Manuel Mingo dice: “… que éste, escarmentado por las penurias que sufrió al llegar a Tarija venciendo el peligro de muerte en las empinadas lomerías de Tacsara, lo primero que hizo fue la apertura del camino al que designó con el nombre de “Cuesta Real” y  la vía de Rejará, que abrió para la comunicación con Chiquiacá sirvió más tarde para establecer relaciones con el Tucumán”.

El testigo informador Luis Flores de Burgos en su declaración de los méritos y servicios que hizo Fuentes a la Audiencia de Charcas en el año 1598, veinticuatro años después de la fundación de la villa, declara que “… el fundador de Tarija pobló estos valles en un lugar tan fuerte y abundoso así de comidas y por su buen temple y aguas como de estancias de todos ganados de Castilla y de la tierra, que este testigo ha visto muchos pueblos y villas de este reino, ha visto que dicha villa es uno de los buenos pueblos que han poblado, está muy asentado y seguro y con caminos y se anda tan seguro por ella a causa de los muchos españoles que tiene con casas, fuertes y otros géneros de pertrechos de guerra y la gente muy lucida, bien parecida y castellanizada, la villa es de mucha importancia y tienen a los indios chiriguanos a raya y hoy se puede caminar seguro desde La Plata al Paraguay y al Tucumán por caminos bien hechos y que los chiriguanos ya no se atreven a aproximarse a esta provincia  por los escarmientos que les ha hecho el capitán Fuentes, quien ha hecho a Su Majestad el más señalado servicio”.

LAS SALINAS Y BERMEJO

Los documentos históricos también evidencian que Fuentes y Vargas descubrió el valle de Las Salinas (Entre Ríos, prov. O´Connor) y Bermejo, que más tarde su heredero Juan Porcel de Padilla, pobló los valles de Concepción y Padcaya, reveló y concedió tierras en Chiquiacá, Chiméo, Itau.  Fundó pueblos en los valles del San Juan del Oro, Cinti y Camataqui, donde concedió tierras y abrió caminos a los valles de Pilaya, donde el mismo se reservó tierras a orillas del valle del Pescao. Para estas fundaciones, apertura de caminos y restablecimiento de otros, Fuentes se inspiró en la obra de su maestro y mentor, el Virrey Toledo, bajo el principio y necesidad de aproximar a los pueblos aislados por grandes distancias, estableciendo rutas de comunicación y vínculos indestructibles para que liguen sus destinos comunes.  Diego Uamudio, vecino de Calcha, jurisdicción de Potosí, declaró que Fuentes y Vargas hizo varias campañas contra los indios Omaguacas y Casavindos, restableciendo los caminos que antes estaban interrumpidos y bajo control de los aborígenes, que impedían el tránsito y comercio.

Cuando los españoles llegaron a Tarija, lo hicieron como  descendiendo desde las altas serranías del Chijmuri por las laderas que terminan en Erquis y La Calama que era la antigua ruta que utilizaron los incas para someter estas regiones. Para conservar esta única vía de comunicación con los Chichas y Charcas, una vez consolidada la conquista, lo primero que hizo el fundador fue ordenar el ensanchamiento y mejora de ese derruido camino incaico al que designó con el nombre de “Cuesta Real”. Posteriormente Fuentes ordenó construir la vía de Rejará que fue abierta para la incursión a Chiquiacá para establecer una comunicación con el Tucumán y el río de La Plata.

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 Vía de Rejará para vincular el valle de Tarija con Tucumán

La labor del fundador en la construcción de vías de comunicación entre La Plata (Sucre), Chicas (Potosí) y la villa de Tarija, fue determinante para concretar el dominio y ocupación territorial de esta parte del actual territorio de Tarija para la posterior penetración, evangelización y conquista del Chaco, donde se afrontaron la pólvora con las flechas y lanzas; como asimismo la fundación de poblaciones intermedias entre los territorios señalados que corresponden a los actuales Departamentos del sur de Bolivia, que gradualmente fueron consolidándose mediante la comunicación entre sus pobladores, dando a su vez un determinante impulso al comercio y la integración.

Pese a esa esforzada labor de construcción vial e integración como resultado de la conquista territorial y la edificación de la villa en cumplimiento del Plan de Ordenamiento Urbano de las Indias de 1573, que establecía a detalle la construcción de ciudades a partir de su transformación en puestos de avanzada militar donde los vecinos estuvieran dispuestos a la voluntad, determinación, protección y normas del conquistador y cuando se aprestaba a realizar nuevas actividades a favor del reino enfrentó el encono, odio y rencor de parte de sus compatriotas que llegaron con él a estas tierras y que fueron favorecidos por su magnanimidad, situación que lo llevó a juicio y posterior destitución ignominiosa de su cargo de Corregidor y Justicia Mayor de la villa  de San Bernardo de la Frontera de Tarija que ejerció por doce años, siendo reemplazado en 1586 por García Enríquez de Guzmán que vino con Fuentes desde España y ayudó en la fundación de Tarija.

Fuentes fue acusado de otorgar tierras a los últimos pobladores hecho que agravió a los conquistadores, por sus continuas campañas contra los chiriguanos y dejar el mando a su amigo Velásquez y no así a los cabildantes,  porque ofrecía dadivas y halagos a los indios enemigos y la más temeraria; que se había convertido en padre generoso de los aborígenes.

ORIGEN DEL CONQUSITADOR

Según el registro documental, Luis de Fuentes y Vargas nació el 21 de junio de 1530 en Sevilla, de la Rioja, España, perteneció a la Iglesia Mayor de la Collasión de Triana, hijo legítimo de Pedro de Fuentes natural de Rioja y de Ana de Vargas, sevillana y vecina de esa ciudad. En el año 1554 llegó a tierras americanas, pernoctó en Panamá hasta 1556 de donde partió al Callao (Perú), llegando allí a fines de ese mismo año.

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Divisa del apellido de Luis de Fuentes.

A la edad de 44 años, en cumplimiento de la Provisión Real llegó a estos valles y fundó la villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija  para consolidar la ocupación del territorio en nombre de la corona española y abrir rutas de comunicación para alcanzar el objetivo de Su Majestad, unir el Cuzco con el río de La Plata. Murió el 14 de agosto de 1598 en La Plata (Sucre), siendo su heredero universal Juan Porcel de Padilla para proseguir la obra realizada.

El capitán andaluz cumplió su cometido en medio de muchas críticas y trabas que ponen en cuestión su figura. A comienzos del siglo XVI, su padre don Pedro de Fuentes, oriundo de La Rioja, se había instalado en Sevilla donde se casó con doña Ana de Vargas cuya familia vivía en Triana. 11 Luis de Fuentes y Vargas nació hacia 1530 y en su juventud, según su biógrafo, habría frecuentado los círculos de Las Casas y de Cieza de León. No se sabe con qué motivos —es de imaginar el ambiente sevillano de aquella época llena de los relatos fabulosos y de las esperanzas entretenidas por los soldados, marineros, comerciantes o misioneros en pos de riquezas y aventuras, ambiente muy propicio al viaje con destino al Nuevo Mundo—, Luis de Fuentes se embarca en 1544. Hace etapa en Panamá y llega al Perú cuando se acababa el último episodio de las guerras civiles. Prestó servicios en Lima, La Paz y Potosí pero ignoramos con qué cargo exacto. Hacia 1560 pasa a La Plata donde se amista con su tío materno, Gutiérrez de Vargas, anciano y rico minero de Potosí. Luego se le encarga de pacificar a los indios chichas del sur potosino recién levantados. En 1565, cuando se crean los corregidores de indios se le destina con este título a la provincia de Chichas cuyos mi prometían.

Nueve años después, cuando Toledo organiza la triple expedición punitiva para allanar la Cordillera chiríguana, buscó a una “persona de calidad, poderosa y rica para encabezar el ejército sureño que debía prohibir al enemigo la retirada por el Pilcomayo y asentar un núcleo español permanente. Después de varios rechazos, llamó a Luis de Fuentes quién, según su biógrafo, pidió a cambio del servicio prestado a su costa”, privilegios y derechos, sobre una jurisdicción que abarcaría toda la zona entre Potosí, Tucumán y el Paraguay