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El Ministerio Público decidió la madrugada del martes aprehender al expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, y dictar imputación formal por uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica y encubrimiento.
Según informa el portal digital de El Deber, Achá, quien fue destituido del cargo el 15 de junio, prestó su declaración por más de siete horas en el caso de la supuesta irregularidad en el proceso de adquisición de tres taladros a la empresa italiana Drillmec Spa, por un valor de 148,8 millones de dólares.
«Soy inocente. No he cometido ninguna irregularidad», dijo Achá.
Su defensa alegó que la aprehensión fue indebida y rechazó la justificación de los fiscales de que haya riesgo de fuga u obstaculización en la investigación.
La Fiscalía aguarda la audiencia de medidas cautelares en las próximas horas, en la que pedirá la detención preventiva del ahora imputado.