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El Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra anunció el domingo que 21 de los heridos en el ataque terrorista del sábado en la noche se encuentran aún en condición crítica, según reportaron las autoridades.
En el atentado perpetrado por tres hombres, abatidos luego por la policía, al menos siete personas murieron y 50 resultaron heridas.
Uno de los civiles heridos tiene una herida de bala, presuntamente disparada por la policía durante el caótico enfrentamiento con los terroristas, que estaban armados con cuchillos.
En total, ocho agentes de seguridad abrieron fuego y dispararon unas 50 balas, informó Mark Rowley, asistente del comisionado de la Policía Metropolitana de Londres.
Rowley también confirmó que la camioneta Renault utilizada en el ataque había sido alquilada poco antes del hecho.
Precisamente, el ataque del sábado comenzó con el raid de los tres terroristas a bordo de esa camioneta, con la que atropellaron a varios peatones en el London Bridge.
En Borough Market los ocupantes, envueltos en chalecos explosivos que resultaron ser falsos y blandiendo cuchillos, dejaron el vehículo y apuñalaron a varias personas antes de ser abatidos por la policía.
Las identidades de las víctimas fatales y de los atacantes aún no han sido develadas. En tanto la policía arrestó a 12 personas en conexión con el ataque.