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Una delegación del Gobierno de Bolivia viajó el miércoles por la tarde a Iquique con el ánimo de encontrar justicia y liberar a nueve funcionarios bolivianos encarcelados en el norte de Chile tras un confuso incidente fronterizo, informó el ministro de Justicia, Héctor Arce, quien descartó que esa visita sea una estrategia de provocación.
«Nosotros estamos yendo en un clima absolutamente pacífico, no hay ningún acto de provocación de Bolivia», dijo a los periodistas en el aeropuerto internacional de El Alto.
Arce viajó junto a la viceministra de Gestión Institucional y Consular, María del Carmen Almendras, y el director nacional del Servició de Defensa Pública del Estado, César Romano.
Esa comitiva permanecerá en Iquique hasta el fin de semana y sostendrá reuniones con el equipo jurídico que defiende a los nueve funcionarios bolivianos encarcelados casi dos meses.
Arce lamentó que Santiago haya bloqueado el ingreso de los presidentes de la bicameral Asamblea Legislativa de Bolivia al no otorgarles una visa.
«Los órganos legislativos de todos los países representan a la voluntad soberana de los pueblos», subrayó.
El ministro de Justicia lamentó que autoridades y políticos chilenos vean una provocación en los esfuerzos que hace La Paz para lograr la libertad de funcionarios injustamente detenidos.
«Son personas que estaban cumpliendo su deber y hemos visto la forma como los tratan, están incluso engrilletados, algo que no se ve en muchos países. Lamentamos profundamente, pero en el mejor ánimo, en el ánimo constructivo, vamos a buscar que la razón se imponga finalmente», sostuvo.
Respecto a las recomendaciones de actuar con «prudencia» que hizo el canciller chileno Heraldo Muñoz, Arce dejó en claro que los bolivianos «no somos enemigos del pueblo chileno».
«No necesitamos que nadie nos recomiende prudencia (…), no somos agresivos con nadie y estamos trabajando en pos de la justicia», concluyó el Ministro de Justicia.