LIDIA AZURDUY R./BOLINFO/TARIJA
(elPeriódico, abril 9/2017) No sólo basta centrar la mirada y atención en la nueva Terminal de Buses y las condiciones que fueran creadas, con aspectos positivos y negativos tanto para las empresas de buses y para el usuario.
La denominada «Parada al Chaco» se encuentra ubicada en la avenida que justamente nos lleva a la nueva Terminal, a escasos minutos del centro de la ciudad se sitúa una parada que alberga a móviles que ofrecen el servicio de transporte con salidas a todo el país: Santa Cruz, Potosí, Cochabamba, Oruro, La Paz, Sucre; así como a distintos puntos al interior del departamento.
Las condiciones del lugar son deplorables, desde la playa de parqueo la cual no cuenta ni con empedrado.
Los restaurantes o espacios de comida, son construidos con techos de calaminas y sin una mínima planificación.
Las boleterías son casetas construidas con la misma lógica, en cuanto a los baños son casi impenetrables por la poca higiene, sin resguardar condiciones mínimas para su uso.
Llama la atención, la falta de presencia de cualquier autoridad, ya sea municipal o policial necesaria con la que debería contar estos lugares por su naturaleza.
El transporte es una necesidad para el usuario, pero además forma parte de lo que implica el fomento al turismo. La seguridad ciudadana también se refleja en un lugar que es olvidado y que es dejado únicamente a las reglas impuestas por los sindicatos que brindan servicios.
Se requiere una mayor participación de las autoridades, que controlen variados aspectos y que establezcan guías de planificación.
La «Parada al Chaco» forma parte del servicio de transporte que requiere ser regulado, es necesario tratar la temática de manera integral, sin descuidos u olvidos, de lo contrario los perjuicios son para todos, tanto para los transportistas, como para la ciudadanía.
Resulta lamentable la postergación, mostrando ausencia total en cuanto a trabajos y acciones que se tomen que denoten cambio y mejora alguna. (eP)