MARIELA QUIROGA/REDACCIÓN DIGITAL/EL PERIÓDICO
El encargado del Centro Municipal de Inspección Técnica Vehicular del Municipio, Juan Carlos Camacho, en entrevista a Radio Fides, explicó que se ha hecho un diagnóstico luego de dos años de trabajo que ha arrojado que de 4.000 vehículos a GNV ni el 1 por ciento cumple las condiciones medioambientales que dicta la norma 1333.
“Ese vehículo ha sido diseñado para que funcione a gasolina, la transformación de manera artesanal, donde los talleres de conversión no cuentan ni con un medidor, un analizador de gases, para mandar el vehículo a circular una vez regulado”, explicó.
Dijo que la norma medioambiental especifica que se deben verificar dos cosas: el monóxido y el desecho de los hidrocarburos que salen por el escape, a través de un instrumento que se llama analizador de gas.
“La norma nos dice 650 en hidrocarburos y en gases no tiene que sobrepasar de 6. Los vehículos normales a gasolina, que han cambiado motor o incluso aquellos que han tenido un uso de 10 años no pasa estos límites y si los pasa con un ajuste y recomendaciones externas quedan por debajo de estos límites”, aseveró.
Aseguró que todos los micros que han sido examinados no han sobrepasado lo que establece la norma, que el humo que despiden no es contaminante para el medioambiente, aunque puede resultar irritante para los ojos.
“En el caso del GNV tenemos un promedio del estudio que hicimos con los minivans, que arrojan un resultado de 4.000 a 5.000 en hidrocarburos”, puntualizó, lo que significa que un vehículo transformado a GNV contamina de 6 a 8 veces más que un vehículo a gasolina o diésel.
Explicó que los motores transformados a GNV no logran quemar todo el combustible, porque fueron diseñados para trabajar con otro tipo de combustible y es por esa razón que contaminan más el medioambiente.